SAO PAULO, 17 May. (Reuters/EP) -
El nuevo Gobierno de Brasil ha anunciado la suspensión de las negociaciones con varias empresas de ingeniería y construcción implicadas en investigaciones por corrupción y que aspiraban a obtener la indulgencia de las autoridades para poder seguir optando a contratos públicos.
El ministro brasileño de Transparencia y Fiscalización, Fabiano Silveira, ha explicado en una entrevista con Globo News que el presidente interino, Michel Temer, quiere que los fiscales y el tribunal federal de auditoría formen parte de estas negociaciones.
El Ejecutivo deberá por promover una ley y lograr el apoyo parlamentario antes de que se puedan reanudar las conversaciones, permitidas en virtud de la ley anticorrupción de Brasil y promovidas hasta ahora por el Gobierno de Dilma Rousseff.
Al menos 31 empresas, entre ellas las principales constructoras de Brasil, tienen prohibido firmar nuevos contratos con la estatal Petrobras desde finales de 2014. Se les acusa de colaborar para realizar cobros excesivos a la petrolera y utilizar los fondos adicionales para sobornos.
La mitad de estas compañías, entre ellas el mayor conglomerado de ingeniería de América Latina, Odebrecht, estaban negociando acuerdos de indulgencia con el Gobierno de Rousseff, que la semana pasada fue apartada temporalmente del cargo por un proceso de 'impeachment'.