LONDRES 26 Ene. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores de Reino Unido, Boris Johnson, ha afirmado este jueves que su Gobierno no se ha marcado ningún objetivo temporal concreto para que el presidente de Siria, Bashar al Assad, abandone el poder y ha asegurado que tiene "mentalidad abierta" sobre este tema.
"No hay opciones buenas", ha admitido Johnson, durante una comparecencia ante la Cámara de los Lores en la que ha recordado que, durante años, el "mantra" ha sido que "Al Assad debe irse". "No hemos sido capaces de lograr que esto ocurra", ha reconocido.
El jefe de la diplomacia británica ha deslizado la posibilidad de llegar a un acuerdo con Rusia que permita que el presidente sirio renuncie, por una parte, y, por otra, "reducir la influencia iraní en la región". Asimismo, ha apuntado la posibilidad de coordinar con Moscú la ofensiva contra el grupo terrorista Estado Islámico.
En este sentido, Johnson ha llamado a ser "realistas" y asumir que "el escenario ha cambiado". "Nuestra posición es que Bashar al Assad debería irse, pero tenemos mentalidad abierta sobre cómo debe ocurrir y en qué plazo", ha añadido.
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