LONDRES, 13 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Reino Unido está considerando otorgar protección diplomática a Nazanin Zaghari-Ratcliffe, la ciudadana británico-iraní condenada a cinco años de cárcel en Irán por cargos relacionados con la seguridad, como parte de los esfuerzos para asegurar su liberación, según ha informado el portavoz de la primera ministra británica, Theresa May.
El Gobierno británico está haciendo todo lo posible para asegurar la liberación de Zaghari-Ratcliffe, ha dicho el portavoz, quien ha informado de que una opción podría ser otorgarle la protección diplomática. "Creo que Relaciones Exteriores obviamente está en contacto con su esposo y esa es una de las opciones que se están barajando", ha declarado ante los periodistas.
La familia de Zaghari-Ratcliffe ha afirmado este lunes a través de un comunicado que la mujer "se ha quejado de fuertes dolores punzantes en los senos". Ante sus dolencias, se le realizó una mamografía en una clínica de la prisión. Tras reclamar un segundo diagnóstico, el sábado fue trasladada a una clínica privada en la que se le comunicó que tiene unos bultos benignos, si bien Ratcliffe ha recalcado que la familia de su esposa tiene un historial de cáncer de mama.
Zaghari-Ratcliffe, quien trabaja para la cadena de televisión británica BBC y la organización Thomson Reuters Foundation, vinculada a la agencia británica de noticias Reuters, que gestiona proyectos humanitarios a nivel mundial, fue detenida junto a su hija de dos años en abril de 2016 en el Aeropuerto Internacional Imam Jomeini, cuando intentaban regresar a Londres tras dos semanas en la capital de Irán, Teherán.
En octubre, las autoridades de Irán presentaron nuevos cargos contra Zaghari-Ratcliffe por presuntamente haberse unido a organizaciones que trabajan para derribar al Gobierno y por supuestamente participar en una manifestación frente a la Embajada de Irán en Londres.
Días después, el fiscal general de Irán, Abbas Yafari Dolatabadi, afirmó que la carta enviada por el ex primer ministro británico David Cameron pidiendo la liberación de la ciudadana británico-iraní demostraba "sus lazos con el Gobierno". Las autoridades iraníes aseguraron entonces que la mujer "estaba empleada por medios extranjeros y servicios de Inteligencia" y la acusó de fomentar "un golpe blando" contra el país.
En los últimos dos años, Irán ha detenido a más de una decena de ciudadanos con doble nacionalidad por cargos relacionados con la seguridad del país.