LONDRES, 21 May. (EUROPA PRESS) -
Los miembros del Gobierno británico han aceptado este martes el último plan de la primera ministra, Theresa May, para que el Parlamento dé luz verde a principios de junio a la Ley del Acuerdo de Retirada, sobre la cual debe pivotar la salida de Reino Unido de la Unión Europea, aunque desde las filas de los laboristas ya dejan entrever que no apoyarán en el texto.
El Ejecutivo prevé que la Cámara de los Comunes se pronuncie por cuarta vez en la semana que empieza el 3 de junio sobre la ley del Brexit. En principio será la última vez en que se someta la ley a votación y, para que salga adelante, es necesario que la apoyen diputados tanto conservadores como laboristas.
El Gabinete ha respaldado este martes en una reunión el nuevo plan de May, que aspira a atraer al Partido Laborista con medidas en defensa del medio ambiente y derechos de los trabajadores y, especialmente, con una relación aduanera temporal hasta las próximas elecciones generales, según informa BBC.
Las conversaciones con los laboristas, sin embargo, concluyeron sin avances la semana pasada y, a tenor de las declaraciones públicas de varios opositores, la última oferta de May no suscitará el acuerdo necesario para superar los trámites parlamentarios.
La responsable de Exteriores del Partido Laborista, Emily Thornberry, ha descrito en BBC Radio el plan de la primera ministra como un "teatro político", en la medida en que "no hay diferencias radicales" con los anteriores que permitan sortear las actuales diferencias. También el portavoz de Finanzas, John McDonnell, ha reconocido que hay pocas opciones de que prospere, según la agencia Reuters.
Reino Unido debía haber abandonado la UE el 29 de marzo, dos años después de que lo hubiese solicitado formalmente al bloque, pero la falta de acuerdo ha obligado a aplazar en varias ocasiones la fecha de salida --ahora hasta finales de octubre--.
Los sucesivos retrasos han provocado que los británicos sean llamados de nuevo a las urnas este jueves para elegir a sus representantes en el Parlamento Europeo, aunque el Gobierno confía en que los eurodiputados no lleguen a tomar posesión a principios de julio.