BUENOS AIRES, 29 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Hacienda de Argentina, Alfonso Prat-Gay, ha considerado "histórico" el acuerdo alcanzado con los principales acreedores del país suramericano porque supera un 'impasse' de 15 años y devuelve a la nación austral a la senda del crecimiento.
Prat-Gay ha explicado que "no hay antecedentes de acuerdos judiciales" con quitas tan "importantes" como las pactadas, que suponen el 25 por ciento del principal, lo que equivale al 40 por ciento de los intereses.
"Esto significa ponernos en un lugar de largada para el crecimiento", ha celebrado, aunque ha subrayado que ahora depende del Congreso argentino ratificar este acuerdo, apuntando que, de ser así, Argentina podrá volver a los mercados internacionales en abril.
El ministro ha destacado "el cambio de actitud del Gobierno". "Si el Gobierno anterior hubiese tenido la actitud de no esconder la situación y encarar el problema, como este equipo económico hizo, Argentina tendría dos millones de empleos", ha afirmado, según Télam.
Prat-Gay ha señalado que al nuevo Gobierno solo le llevó ocho semanas "resolver una cuestión que llevaba casi 15 años" pendiente. "Para nosotros fue algo normal: encontrar un problema, encararlo con los números y resolverlo", ha aseverado.
EL ACUERDO
El Estado argentino se ha comprometido a pagar a los fondos de inversión estadounidenses Elliot Management, Davidson Kempner, Aurelio Capital y Bracebridge Capital 4.653 millones de dólares, que representan el 75 por ciento de lo que pedían en todas las causas judiciales, entre el principal, los intereses y los "gastos".
El mediador, David Pollack, ha incidido en que es "un principio de acuerdo" porque está sujeto a la aprobación del Congreso argentino y a la derogación de las leyes 'cerrojo' y de 'pago soberano". Después, Argentina acudirá a los mercado internacionales en busca de financiación para estos pagos sin que estos cuatro 'holdouts' puedan interferir.
Este principio de acuerdo, sumado a los alcanzados en las últimas semanas con otros bonistas, resolvería el 85 por ciento de las reclamaciones de los "fondos buitre". "Es un gran paso adelante en este litigio de larga duración, pero no el paso final", ha valorado Pollack.
El nuevo presidente argentino, Mauricio Macri, ya avanzó en enero que pretendía alcanzar "un acuerdo razonable" con los fondos de inversión para "cerrar el tema" del impago de la deuda y poder volver a los mercados internacionales.
"FONDOS BUITRE"
El país suramericano incurrió en 2002 en una cesación de pagos de unos 100.000 millones de dólares, deuda que se reestructuró en su mayor parte pagando menos de 30 centavos por cada dólar a los acreedores en 2005 y 2010.
Una minoría de bonistas, a los que el 'kirchnerismo' denominó "fondos buitre", optaron por demandar a Argentina en tribunales de Estados Unidos, donde obtuvieron un fallo favorable en su reclamo del pago total de la deuda.
Obviando este fallo, Argentina depositó en 2014 el dinero necesario para pagar a los bonistas de las reestructuraciones, pero el juez Thomas Griesa bloqueó esos fondos para dar prioridad a los 'holdouts', lo que provocó que el país entrara en suspensión de pagos el 30 de julio de ese año.