BERLÍN 11 Dic. (DPA/EP) -
El Gobierno alemán ha condenado este domingo la quema de banderas israelíes por parte de manifestantes durante una serie de protestas en Berlín, la capital de Alemania, y ha hecho hincapié en que el antisemitismo no tiene cabida en el país.
"Alemania está conectada de manera particular al estado de Israel y a toda aquella población que profesa el judaísmo", ha aseverado el ministro del Interior, Thomas de Maiziere, en relación a la quema de banderas llevada a cabo tras conocerse la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer Jerusalén como capital de Israel y trasladar la Embajada de Tel Aviv a la Ciudad Santa.
"No aceptados que los judíos o el estado de Israel sean insultados de esta manera tan lamentable", ha insistido De Maiziere. Según las autoridades, dos banderas israelíes fueron quemadas el viernes durante una manifestación pro-palestina en las inmediaciones de la Embajada estadounidense en Berlín, cerca de la puerta de Brandenburgo.
El ministro de Justicia, Heiko Maas, ha aseverado que "cualquier tipo de antisemitismo supone un ataque hacia todo el mundo" y ha recalcado que éste "jamás debe volver a tener lugar en la sociedad".
"El antisemitismo sigue siendo una cuestión de gran sensibilidad en Alemania 70 años después del holocausto, en el que fueron asesinados 6 millones de judíos. Alemania se considera uno de los principales aliados de Israel", ha afirmado Maas, según ha recogido el diario local 'Bild'.
Al menos diez personas han sido detenidas y la Policía ha abierto varias investigaciones en relación con lo sucedido. Los manifestantes prendieron fuego a una tercera bandera este domingo durante una marcha a la que acudieron cerca de 2.500 personas.
De Maiziere ha señalado que el Gobierno "estaba al tanto de la situación en Oriente Próximo" y ha asegurado que "a la luz de lo sucedido condenamos completamente que se produzcan actos violentos y se quemen banderas israelíes durante las manifestaciones".
"En Alemania hay libertad de expresión y asamblea, pero estas libertades deben ponerse en práctica de forma pacífica", ha añadido.
El alcalde de Berlín, Michael Mueller, y el ministro de Asuntos Exteriores, Sigmar Gabriel, se han sumado a la condena de la quema de banderas durante las manifestaciones. Gabriel, por su parte, ha destacado que aunque las críticas contra la decisión de Trump son comprensibles, nadie tiene el derecho a quemar banderas israelíes y expandir el odio.