El Gobierno congoleño reclama la expulsión del portavoz de la misión de la ONU en RDC

MADRID, 3 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) ha reclamado la expulsión del portavoz de la Misión de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (MONUSCO), Mathias Gillmann, en medio de las tensiones por la muerte de más de 30 personas durante las protestas de las últimas dos semanas contra el despliegue de los 'cascos azules' en el país.

El vice primer ministro congoleño a cargo de Asuntos Exteriores, Christophe Lutundula, ha enviado una nota a la MONUSCO para explicar la petición, que ha vinculado al "lamentable aumento de las tensiones entre la población civil y la MONUSCO, particularmente en Kivu Norte" y a las "declaraciones poco delicadas e inoportunas" por parte de Gillmann sobre la situación.

"El Gobierno de RDC considera que la presencia de este funcionario en territorio nacional no va a favorecer un clima de confianza mutua y tranquilidad indispensable entre las instituciones congoleñas y la MONUSCO, no sólo para el mejor desempeño del mandato confiado a esta última por el Consejo de Seguridad de la ONU, sino también para desarrollar el plan de transición para la retirada definitiva (de los 'cascos azules') de RDC de aquí a 2024, como fue pactado", ha dicho.

En este sentido, Lutundula ha invitado a la misión de la ONU a adoptar todas las medidas necesarias para que el portavoz de la MONUSCO abandone el territorio del país africano y ha reclamado que "se preste toda la atención" a este asunto para lograr una solución aceptable, tal y como ha recogido el portal congoleño de noticias 7sur7.

El presidente de RDC, Félix Tshisekedi, reclamó el martes al Gobierno que "reevalúe" el plan de retirada de la MONUSCO tras la muerte de 36 personas en las protestas, incluidos cuatro miembros de la misión de la ONU, después de que el secretario general del organismo internacional, António Guterres, se mostrara "indignado" después de que 'cascos azules' mataran a tiros a dos personas en un incidente en la localidad de Kasindi, en la frontera con Uganda.