BELGRADO, 15 Ago. (DPA/EP) -
El Gobierno de Croacia ha tenido que defender este sábado sus planes de reapertura del país a pesar de los 162 nuevos contagios y dos fallecimientos de este sábado, muestra clara de la llegada de una segunda ola de coronavirus, que ha atribuido a la temporada turística y a los jóvenes que salen de fiesta.
Aunque la cifra de este sábado ha sido ligeramente más baja que en los dos días anteriores, 180 el jueves y 208 el viernes, rebasa con creces cualquier otro momento desde que se informó del primer caso en febrero.
En general, Croacia, un país con 4,19 millones de habitantes, ha notificado 6.420 casos y 162 muertes. El sábado se registraron 1.062 casos activos de Covid-19 en el país.
En la primera ola, el aumento diario más alto fue de 96, el 1 de abril. Después de eso, los números cayeron constantemente hasta que llegaron a un dígito o cero entre el 12 de mayo y el 18 de junio.
Las cifras empezaron a aumentar de nuevo de forma significativa tras la apertura total de Croacia a la mayoría de los turistas europeos el 1 de julio. El pico actual coincide con el pico de la temporada alta de verano.
Este viernes estaban registrados en Croacia 820.000 visitantes extranjeros, aproximadamente el 70 por ciento de las cifras del período correspondiente hace un año.
El turismo, la industria más importante de Croacia, está funcionando sorprendentemente bien, teniendo en cuenta la pandemia. El Gobierno croata anticipó el buen rendimiento de los negocios y decidió reabrir el país a pesar de la llegada de la segunda ola.
"Aceptamos conscientemente este riesgo y decidimos permitir que la vida y el turismo continuaran. Sin el turismo, que es una de las industrias clave de Croacia, habría sido mucho peor", ha declarado la ministra de Salud, Vili Beros, a la emisora RTL este viernes por la noche. "Seguimos pensando que la segunda ola es controlable", ha agregado.
En esos mismos términos se ha expresado el presidente, Zoran Milanovic, quien se hizo eco de la importancia del turismo y anticipó nuevos contagios.
Las autoridades culparon del brote a los jóvenes que estaban de fiesta. Para reducir el riesgo, las autoridades ordenaron desde el sábado que cafés, restaurantes y discotecas cerraran a medianoche.