WASHINGTON 15 Dic. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Estados Unidos ha presentado una denuncia para tratar de recuperar cuatro antiguos tesoros sirios que habrían sido vendidos en el mercado negro por el grupo terrorista Estado Islámico, en una iniciativa sin precedentes con la que se quiere perseguir el expolio de zonas de conflicto.
El Departamento de Justicia norteamericano ha presentado la denuncia ante el Tribunal de Distrito de Columbia, con el objetivo último de recuperar un anillo de oro con una gema gravada, dos monedas de oro y un monumento de piedra neoasirio, así como cientos de miles de dólares.
El documento hace un llamamiento a los coleccionistas, marchantes y casas de subastas de todo el mundo para que estén "vigilantes" y no adquieran o negocien nada que pueda estar "apoyando las actividades terroristas de Estado Islámico", según un portavoz del Departamento de Estado, Andrew Keller. EL FBI ya emitió una alerta similar el año pasado.
Las antigüedades citadas en la denuncia figuran en unos documentos incautados en mayo de 2015 durante una operación en Siria que tuvo como objetivo a Abu Sayyaf, un alto responsable de las finanzas de Estado Islámico, y un miliciano tunecino identificado como Fathi ben Awn ben Jildi Murad al Tunisi.
"Durante la operación, se recuperó muchos material electrónico y los cuatro objetos (señalados) no son los únicos que queremos perseguir", ha afirmado un miembro del Departamento de Justicia, Arvind Lal. Las autoridades desconocen siquiera el número de reliquias que habrían sido expoliadas en Siria e Irak.
El fundador del equipo de delitos relacionados con el arte del FBI, Robert Wittman, ha explicado que el "problema" del tráfico de antigüedades recae no tanto en el coleccionista como en "los marchantes sin escrúpulos que tienen un bien sin comprobar su origen".