NUEVA YORK, 9 (EUROPA PRESS)
El Congreso de Estados Unidos ha aprobado finalmente, a primera hora de este viernes, tanto los nuevos presupuestos federales como la ampliación del gasto público, poniendo fin a una crisis que ha desembocado, durante unas pocas horas, en la suspensión efectiva del Gobierno federal por la insistencia del senador republicano por Kentucky Rand Paul en retrasar el voto como símbolo de protesta ante lo que percibe como un despilfarro.
Primero el Senado y después la Cámara de Representantes han acordado este texto conjunto de demócratas y republicanos de manera prácticamente consecutiva para permitir que los funcionarios estadounidenses se levanten este viernes con un Gobierno plenamente operativo y con una provisión adicional de 300.000 millones de dólares más para programas militares y civiles, gestión de emergencias y un incremento del techo de deuda.
Tras recibir la aprobación del Senado por 71 a 28, el acuerdo atravesó su último escollo en la cámara baja del Congreso, donde los representantes aprobaron la propuesta de ley por 240 votos a favor por 186 en contra, a las 05.30 de la madrugada -- hora local, las 11.30 en España--. Solo resta enviar la propuesta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que la firme.
Paul "secuestró" temporalmente la cámara para protestar por el aumento del techo de gasto y para pedir una enmienda que mantuviera las restricciones vigentes hasta ahora.
"Estoy aquí para poner a gente bajo los focos. Para que se sientan incómodos. Para que respondan ante quienes se están preguntando por qué los que estaban en contra del déficit durante el presidente Obama están ahora a favor de un déficit republicano", ha lamentado Paul, quien consiguió que el Gobierno entrara efectivamente en suspensión durante seis horas gracias a su discurso, muy criticado desde ambas bancadas.
"Me parece una irresponsabilidad", ha declarado el senador por Texas John Cornyn. "Es culpa de un único senador que ha tomado la palabra para demostrar algo sin importarle demasiado las consecuencias", ha lamentado el republicano.
El senador demócrata por Hawái, Brian Schatz, ha recordado en su cuenta de Twitter que "fue Paul quien votó a favor de una ley fiscal que nos ha dejado con 1,5 billones de agujero, y ahora quiere cerrar el Gobierno por culpa de la deuda: no es un gesto de coraje, es 'hacer una limpia'".