MADRID 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro principal de Escocia, John Swinney, ha subrayado este miércoles que la independencia sigue siendo el "destino final" para el que trabaja, diez años después del fallido referéndum en el que una mayoría de los ciudadanos dijeron 'no' a la ruptura con Reino Unido.
"Cuesta creer que hayan pasado diez años", ha dicho Swinney, en un mensaje en el que ha recordado la campaña previa a la consulta como un momento de "esperanza". Ahora, espera "redescubrir" el espíritu de antaño para seguir trabajando e "imaginar" una Escocia independiente.
En este sentido, ha reclamado "plenos poderes" para poder mejorar la vida de la población, un argumento al que se viene agarrando el Gobierno del Partido Nacional Escocés (SNP) especialmente desde que Reino Unido consumó su salida de la Unión Europea.
Consideran que el Brexit justifica la repetición del referéndum --en Escocia una mayoría votó en contra del divorcio con la UE--, pero desde Londres ya han dejado claro que no prevén autorizar una segunda consulta, tanto durante los 14 años de gobiernos conservadores como ahora con el laborista Keir Starmer en Downing Street.
El SNP tampoco goza de la fuerza política de antaño, ya que en las últimas elecciones generales perdió 39 años es Westminster y no tiene garantizado conservar el poder en Escocia, si bien los próximos comicios locales no están previstos hasta el año 2026. Los sondeos, además, no muestran un cambio de tendencia en favor de la secesión y dibujan por lo general escenarios similares a los de 2014.