SAO PAULO 11 Feb. (Reuters/EP) -
El Gobierno del estado brasileño de Espíritu Santo ha alcanzado este viernes un acuerdo con los representantes policiales para poner fin a la huelga de facto de los policías militares que se prolongaba una semana.
Fuentes oficiales han informado que en virtud del acuerdo los agentes tendrán que volver a sus puestos de trabajo este sábado, a las 7.00 hora local.
Desde el pasado 3 de febrero, los familiares de los policías militares de Espirito Santo se situaron a las puertas de los cuarteles para impedir que los agentes salieran a trabajar, evitando así que estos se declararan en huelga, algo que tienen prohibido.
Los agentes reclaman una subida salarial tras cuatro años seguidos sin ningún aumento, así como el pago de los extras por peligrosidad, insalubridad y nocturnidad, entre otros, según informa la Agencia Brasil.
Su ausencia en las calles ha desatado una ola de violencia en una de las regiones más afectadas por la criminalidad en el gigante sudamericano. De acuerdo con el último balance facilitado por el cuerpo de seguridad, más de 120 personas han perdido la vida.