El Gobierno estadounidense quiere acelerar el rastreo de armas de fuego utilizadas en delitos

WASHINGTON 5 Oct. (Reuters/EP) -

El Departamento de Justicia de Estados Unidos planea acelerar el proceso de rastreo de armas de fuego que hayan sido empleadas en tiroteos, en el marco de una operación más amplia para intentar reducir este tipo de crímenes.

La demostración de intenciones ha llegado días después de que Stephen Paddock matase a tiros a 59 personas en las Vegas, en el tiroteo más mortífero de la historia moderna de Estados Unidos, que ha reabierto el debate sobre la posesión de armas en el país.

Si la Red Nacional de Información Balística Integrada (NIBIN) establece que un arma determinada ha sido utilizada en un tiroteo, la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos debe llamar al fabricante, al distribuidor y al minorista para localizar al comprador original, en un proceso que normalmente lleva entre cinco y seis días.

Una vez localizada la tienda, los agentes tienen que revisar los registros disponibles hasta localizar el número de serie del arma, según ha informado un alto cargo del Departamento de Justicia.

"El centro de rastreo nacional registra cada día cientos de casos, así que cuando llamamos y se trata de un rastreo regular, se tiene que realizar todo el proceso", ha indicado el Departamento. "Ahora, si sabemos que se ha producido un delito asociado a un arma, su rastreo tendrá prioridad", ha añadido, en alusión al programa que las autoridades tienen la intención de implementar a finales de año.

El Departamento también ha publicado una nota de tres páginas del fiscal general, Jeff Sessions, instruyendo a todos los fiscales de Estados Unidos a desempeñar un papel más activo para revitalizar la iniciativa Proyecto Vecindario Seguro, implementado en 2001, que insta a trabajar de cerca con la Policía local para desarrollar programas personalizados en las diferentes regiones y reducir los tiroteos y otros crímenes. La oficina, además, desplegará 40 fiscales adicionales en unos 20 despachos estadounidenses para dedicarse a la reducción de este tipo de delitos.