NAIROBI, 11 Mar. (Thompson Reuters Foundation/ EP) -
Un tribunal de Etiopía ha dictaminado que el Gobierno del país tendrá que pagar 150.000 dólares (134.000 euros) a una joven que fue violada, secuestrada y forzada a casarse con su secuestrador a los 13 años.
Woineshet Zebene Negash fue secuestrada en su casa en 2001 por un grupo numeroso de hombres y uno de ellos, Aberew Jemma Negussie, la violó. La Policía rescató a Woineshet y arrestó a Aberew. Pero él la secuestró una segunda vez, poco después de que fuese puesto en libertad, y la tuvo cautiva un mes, durante el cual la obligó a que le diese su consentimiento firmado para contraer matrimonio, según informó Woishenet.
La joven consiguió escapar y denunció a su secuestrador ante un tribunal etíope, condenado a diez años de prisión en 2003, pero puesto en libertad cinco meses más tarde, a causa de la decisión del tribunal, que dictaminó que no había delito ya que la joven había dado su consentimiento para tener sexo. Según la ley etíope, un violador no puede ser condenado si su víctima "contrae matrimonio libremente" con él.
Woishenet volvió a presentar una denuncia ante la Comisión Africana de los Derechos Humanos y de las Personas, con sede en Gambia, en 2007, y en el nuevo proceso judicial el tribunal ha sentenciado que el Gobierno debe pagar una reparación a Woishenet porque fracasó a la hora de protegerla e impartir justicia sobre su caso.
Equality Now ha alegado que el matrimonio no es válido porque la jóven fue obligada a firmar en contrato. El tribunal también ha anulado la sentencia previa, que precisaba que Woishenet había consentido tener sexo, y ha señalado que "los agentes de Policía que la rescataron testificaron haber visto sangre en el pijama que llevaba cuando fue secuestrada". "El informe médico confirmaba que tenía arañazos y moratones alrededor de su vagina y confirma que hubo penetración", ha añadido.
Según el auto judicial, el matrimonio forzoso "es una práctica muy similar a la que se hacía en el pasado, cuando el hombre podía dar caza a la mujer que deseara, golpearla debajo de la cabeza con una porra, arrastrarla del pelo hasta su casa, violarla y luego presentarse triunfante golpeándose el pecho".
MATRIMONIO FORZOSO
El matrimonio infantil es un problema de gran envergadura en Etiopía, donde una de cada dos jóvenes están casadas a la edad de 18 años, según los datos del Gobierno. Las prácticas abusivas, como el matrimonio por secuestro y el matrimonio forzoso entre primos, se realizan con gran frecuencia en el país. Las familias a menudo acuerdan que las chicas se casen con sus violadores por la vergüenza que supone que las jóvenes pierdan su virginidad.
"El matrimonio forzoso de las niñas en Etiopía y en todo el mundo tiene que acabar", ha asegurado el directora para África de Equality Now, Faiza Mohamed, que representa a Woineshet en el juicio. "Solo podemos esperar que el mensaje de esta decisión judicial sin precedentes tenga efecto a todos los niveles de la sociedad", ha añadido.
El Gobierno de Etiopía ha asegurado ante el tribunal que le ha proporcionado una casa y un trabajo a Woineshet y ha criticado la anulación de la primera sentencia. Sin embargo, según el último tribunal, el Gobierno no ha aportado ninguna prueba de este acuerdo amistoso.