BOGOTÁ, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han anunciado este viernes un acuerdo para poner en marcha un programa de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito en el marco de las medidas para rebajar el conflicto.
Según han informado las delegaciones del Gobierno y la guerrilla en las conversaciones de paz, el "esfuerzo conjunto" comenzará el próximo 10 de julio en el municipio de Briceño, en el departamento de Antioquia, donde desde mediados de 2015 se está llevando a cabo también en la vereda de El Orejón, en el citado municipio, un plan piloto de desminado humanitario.
La sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito en un total de diez veredas de Briceño --Orejón, Pueblo Nuevo, La Calera, La América, El Pescado, La Mina, Buena Vista, Altos De Chiri, Roblal y Palmichal-- pero han dejado abierta la opción a que otras veredas sean incluidas si manifiestan su disposición.
Para que ello sea posible, se creará una instancia de coordinación conjunta dependiente de la mesa de diálogo en La Habana que "definirá protocolos y marcos operativos para poner en marcha este esfuerzo" así como "un grupo de acompañamiento" que estará integrado por representantes del Gobierno, las FARC, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNDOC) y que contará con la participación activa de portavoces de la comunidad.
Asimismo, se contará con el apoyo y acompañamiento de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Organizacion de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), precisa el comunicado.
Según han explicado las partes, "una vez suscrito el compromiso comunitario con la sustitución y la no resiembra, con el propósito de desarrollar el territorio y sus comunidades y facilitar el tránsito hacia economías legales de cultivadores, recolectores y amedieros, se pondrá en marcha un plan de atención inmediata y de desarrollo de proyectos productivos".
Asimismo, han dejado claro que las comunidades participarán en la elaboración y ejecución de estos planes así como en los mecanismos de verificación, y que el esfuerzo conjunto se pondrá en marcha sobre la base de la más amplia y directa participación de las comunidades que habitan las veredas.
En virtud de lo acordado, el Gobierno colombiano se ha comprometido a "garantizar los recursos" para su puesta en marcha así como a adoptar "las medidas logísticas y de seguridad necesarias para garantizar la participación de los delegados de las FARC en las fases de preparación y desarrollo del presente acuerdo".
Por último, el Gobierno y la guerrilla han resaltado que el acuerdo alcanzado este viernes "ratifica el compromiso" de ambas partes "con la solución definitiva al problema de los cultivos de uso ilícito.