BOGOTÁ, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se han reprochado mutuamente este viernes la falta de acuerdo en torno al reconocimiento y a la reparación a las víctimas del conflicto, que se espera desde hace semanas.
El presidente, Juan Manuel Santos, reveló el jueves, durante la rueda de prensa junto al primer ministro francés, Manuel Valls, que el acuerdo sobre las víctimas debía llegar "hoy o mañana (viernes)", recordando que los afectados por el conflicto son "el centro del proceso de paz".
Sin embargo, el acuerdo aún no ha llegado --según la guerrilla-- "por la resistencia que tiene el Gobierno de Santos a reconocer a las víctimas como sujetos políticos, lo que implica un reconocimiento especial a las víctimas colectivas mediante la configuración de un nuevo modelo de Registro Plural y Unificado".
"Dicho reconocimiento responsabiliza al Estado de la reparación integral con sustento constitucional y lo obliga a dar garantías de protección y seguridad desmontando efectivamente las estructuras paramilitares y similares, como también exige el cambio de la doctrina que nutre las prácticas de terror de Estado", han explicado las FARC.
El líder conservador, en cambio, ha achacado este retraso a la decisión del grupo armado de iniciar una escalada de violencia, con una cadena de atentados en varios puntos del país, como consecuencia del fin de la tregua unilateral que regía desde el 20 de diciembre.
"Si ellos quieren desescalar, nosotros desescalamos, pero cada uno a su ritmo (...) y, si hay gestos para desescalar, pues el Gobierno estará dispuesto a ver cómo responde", ha dicho en el marco de un acto oficial en la Casa de Nariño.
"Mientras tanto, lo que les estamos diciendo es: aceleremos la negociación en los dos puntos que quedan, en el punto del cese al fuego bilateral y toda la desmovilización y en el punto de las víctimas y la justicia transicional", ha indicado.
Santos ha insistido en que, hasta entonces, no habrá tregua bilateral. "Yo no voy a jugar 'estatua' con las FARC. Si hay cese al fuego, las condiciones tienen que ser verificables para dar total confianza al pueblo colombiano y al Gobierno", ha recalcado.
POLÉMICA POR UNA ENCÍCLICA PAPAL
El Ejecutivo y la guerrilla también se han enzarzado en una discusión a cuenta de una encíclica del Papa Francisco --'Sobre el cuidado de la casa común'-- en la que habla de la necesidad de llevar a cabo acciones conjuntas para proteger el medio ambiente.
Las FARC han emitido un comunicado en el que alaban "la valentía" del Santo Padre por apostar por "una visión incluyente y esperanzadora (...) para enfrentar con determinación e inteligencia los abusos de los poderes económicos y políticos que postran la Tierra degradándola".
El jefe de la delegación de paz del Gobierno, Humberto de la Calle, ha criticado este pronunciamiento de la guerrilla al considerar que es incoherente que, por un lado, aplaudan al Papa por este texto y, por otro, ataquen infraestructuras petroleras provocando vertidos contaminantes.
"Las FARC tienen que aplicar una mínimo de coherencia", ha considerado. "La apelación a la encíclica papal es absolutamente incomprensible. La idea de proclamar la defensa del medio ambiente destruyéndolo es inaceptable", ha dicho De La Calle a la prensa.
Además, ha aprovechado para recordar a las FARC que "es hora de tomar decisiones" porque "los colombianos esperan hechos de paz, no ataques insoportables bajo el manto ficticio de la guerra". "No hay guerra que justifique estos hechos", ha dicho.