BOGOTÁ, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -
El jefe de la delegación del Gobierno, Humberto de la Calle, ha considerado que "ya es hora de terminar" las negociaciones en La Habana y firmar "de una vez por todas" la paz para que "el tiempo invertido no sea en vano", cuando se cumplen tres años del inicio del diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"El proceso ha tomado más tiempo de lo esperado. Ya es hora de terminar", ha dicho el jefe negociador del Gobierno en una rueda de prensa celebrada este jueves en la Casa de Nariño con motivo de este tercer aniversario.
De la Calle se ha mostrado consciente de que, a pesar de que "nos encontramos en la recta final" del proceso, "estamos ante los temas más complejos", que, en consecuencia, no se pueden "acordar de cualquier manera", de modo que aún llevará tiempo.
"No se trata simplemente de llegar a un acuerdo. Se trata de llegar a un buen acuerdo, el mejor acuerdo para los colombianos, (...) para llevarnos al fin del conflicto, al cierre de una vez por todas de los ciclos de violencia que tantas víctimas han dejado", ha sostenido.
De la Calle ha reclamado a las FARC "que den el siguiente paso: reincorporarse a la vida civil". "Que tomen el camino de la política, que lo hagan con vehemencia, sin dejar de lado sus convicciones, pero con plena conciencia de que no hay espacio para la combinación de formas de lucha como han hecho en el pasado", ha subrayado.
"AVANCES COMO NUNCA"
El portavoz del Gobierno ha aprovechado también para destacar que, "a pesar de las dificultades hemos avanzado como nunca antes en un proceso de paz con las FARC". "Y el compromiso sigue intacto", ha afirmado el ex vicepresidente.
Así, ha recordado que las partes han cerrado acuerdos sobre tres de los seis puntos de la agenda de paz --desarrollo agrario y rural, participación política y cultivos de drogas ilícitas-- y han tomado medidas "para desescalar el conflicto en Colombia".
Entre estas últimas ha señalado la tregua declarada el 20 de julio por las FARC y la decisión del Gobierno de suspender los bombardeos contra los campamentos de la guerrilla, como "medidas unilaterales que buscan generar confianza".
Asimismo ha mencionado "el proyecto piloto de desminado en el sitio denominado El Orejón", operativo desde el pasado mes de mayo. "Al final del conflicto tendremos que adelantar una de las operaciones más grandes de desminado en el mundo", ha augurado.
De la Calle ha destacado igualmente "el acuerdo para la búsqueda de personas dadas por desaparecidas en el marco del conflicto" como "un paso gigantesco en el camino del reconocimiento de los derechos de las víctimas".
También ha valorado el hecho de que "las FARC hayan anunciado unilateralmente que saldrán de sus filas los menores de 15 años y que se abstendrán de reclutar menores de 18". "Es un avance, aunque todavía insuficiente. No más niños en la guerra, por siempre", ha sentenciado.
Gracias a todo ello "la intensidad del conflicto armado ha disminuido". "El último mes es el de más baja confrontación militar en décadas y los colombianos que viven en las zonas de conflicto lo han sentido en carne propia", ha celebrado.
HACIA EL ACUERDO DE PAZ
Por eso, ha pedido a la guerrilla seguir avanzando en este sentido con la vista puesta en el 23 de marzo, fecha fijada por el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y el líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias 'Timochenko', para firmar la paz.
"En un momento en el que la violencia parece estar escalando el mundo, en Colombia, después de medio siglo de violencia y décadas de intentos, hoy estamos cerca de cerrar un oscuro y doloroso capítulo de nuestra historia", ha enfatizado.
De la Calle se ha mostrado consciente de que la última palabra la tendrán los colombianos al ratificar (o no) los acuerdo de paz y por ello les ha pedido "pensar en las víctimas del pasado y en las del futuro, las que podemos evitar".
"Hace poco, en una comunidad del Chocó, se le pidió a los niños que dibujaran a Colombia. Todos los dibujos estaban plagados de agresión y sangre. Por esos niños, es imperativo fraguar una nueva Colombia. Hay que reconocerlo, los adultos lo hemos hecho mal. Tenemos que cancelar esa deuda con el futuro", ha concluido.