MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, ha anunciado la movilización de 13.000 policías y gendarmes con vistas a la jornada de huelga general de este martes en la que se prevén masivas movilizaciones de protesta contra la reforma de las pensiones.
El "dispositivo sin precedentes", en palabras de Darmanin, incluye a 5.500 policías activos en París, aunque también habrá importantes contingentes en Lyon, Rennes, Nantes, Dijon y Burdeos, donde se esperan disturbios.
Darmanin ha apelado a los recientes incidentes violentos. "Desde el 16 de marzo, 891 policías y gendarmes han resultado heridos, 47 en particular el pasado fin de semana. En Sainte-Soline hemos contabilizado 200 individuos conocidos por los servicios de inteligencia por su radicalización", ha indicado en referencia a los disturbios en el pueblo de Sainte-Soline, donde miles de ecologistas protestaron contra los embalses agrarios.
Según el ministro, algunas de "estas personas presentes en Sainte-Soline este fin de semana podrían unirse a la manifestaciones de París y realizar acciones en las ciudades de Lyon, Rennes, Nantes, Dijon y Burdeos" con el objetivo de "incendiar Francia a sangre y fuego".
"Mañana se desplegarán 90 unidades de fuerzas móviles, un nivel de movilización nunca antes alcanzado", ha destacado antes de apelar "a la indispensable proporcionalidad del uso de la fuerza".
"Pido a la policía y a los gendarmes que no respondan a ninguna provocación. Estas provocaciones son sólo el acto de quienes les desean el mal", ha advertido. Además, ha realizado un solemne llamamiento "a todos los representantes electos de la República a condenar con la mayor firmeza y sin la menor ambigüedad la violencia cometida contra la policía".
En cuanto a Sainte-Soline, Darmanin ha negado que hubiera retrasos o impedimentos para atender a los manifestantes heridos, como denuncian los organizadores. "Cada vez que nos llamaban, enviábamos médicos, en particular de la gendarmería nacional, para prestar los primeros auxilios. Los gendarmes y el médico que los acompañaba fueron acosados varias veces y de manera muy agresiva para impedirles llegar al lugar", ha asegurado.