PARÍS, 20 Dic. (Reuters/EP) -
El fallecimiento de un hombre atropellado ha elevado este jueves a nueve el número de personas que han perdido la vida en Francia en el marco de las protestas de los 'chalecos amarillos', un hecho que el Gobierno galo ha aprovechado para volver a pedir el final de estas movilizaciones.
"Hay un noveno muerto, esta mañana en Agen (departamento de Lot y Garona), un 'chaleco amarillo' que se manifestaba fuera del protocolo de seguridad", ha informado el ministro del Interior, Christophe Castaner. "Todo esto debe parar", ha añadido Castaner, que ha defendido la "voluntad de diálogo" del Ejecutivo.
Para el sábado se han convocado nuevas movilizaciones de este movimiento, movilizado inicialmente en protesta por el alza de precios del combustible, si bien en la última semana ya ha perdido fuerza en comparación con las marchas masivas de ocasiones anteriores.
Castaner ha criticado a quienes "quieren seguir bloqueando la vida económico" y ha advertido de que tienen "una responsabilidad muy grave". El ministro ha instado a las fuerzas de seguridad a "velar por la buena circulación" en todas las zonas de Francia.
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