MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Francia examinará "todas las hipótesis" para restablecer el "orden republicano" tras la ola de protestas de los últimos días, a raíz de la muerte de un adolescente tiroteado por la Policía en Nanterre, lo que por primera vez implica poner sobre la mesa la potencial declaración del estado de emergencia.
La oposición conservadora ha reclamado esta medida excepcional, que implica dotar de más poder a las fuerzas de seguridad y restringir libertades, como fórmula para atajar la escalada de disturbios, que sólo en la noche del jueves se saldó con más de 660 detenidos y cerca de 250 agentes y gendarmes heridos, según datos del Ministerio del Interior.
La última vez en que Francia declaró el estado de emergencia fue en noviembre de 2015, con motivo de los atentados yihadistas de París. Inicialmente, el Gobierno puede adoptarlo durante un periodo de 12 días, renovable si así lo estima el Parlamento.
La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, que ha visitado junto al ministro del Interior, Gérald Darmanin, una comisaría en Évry-Courcouronnes, ha prometido que el Gobierno estudiará cuál es "la mejor respuesta" a la actual escalada, en una reunión interministerial convocada de urgencia por el presidente, Emmanuel Macron.
El mandatario, que ha convocado este foro excepcional por segundo día consecutivo, ha abandonado de forma abrupta el Consejo Europeo en Bruselas, sin realizar la habitual rueda de prensa al término de los dos días de reuniones.
Entretanto, el Gobierno intenta hacer balance sobre el alcance de unos disturbios que han afectado a la vía pública y a inmuebles públicas y privadas. Los Bomberos han recibido en las últimas 24 horas unos 9.900 avisos, entre ellos 3.880 relativos a fuegos en la calle, según datos de Protección Civil recogidos por la cadena BFM TV.