MADRID 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro del Gobierno proclamado por los rebeldes huthis en Yemen, Abdelaziz bin Habtur, ha acusado este miércoles a Reino Unido de crímenes de guerra por su entrega de armas a Arabia Saudí.
En una entrevista concedida a la cadena de televisión británica Sky News, ha cargado contra Londres por priorizar los beneficios de la venta de armas frente a las consecuencias humanitarias de los bombardeos de la coalición en el país.
"Han vendido bombas de racimo a Arabia Saudí. Saben que los saudíes las van a lanzar en Yemen, en Saada, en Saná y otras provincias", ha lamentado.
"No es que piense que son culpables de crímenes de guerra, es que lo creo. Participan en el bombardeo contra el pueblo yemení", ha manifestado Bin Habtur.
Según las informaciones de Sky News, en los últimos días se han localizado restos de bombas de racimo de fabricación británica en la localidad de Saada, uno de los principales bastiones de los huthis en el país.
Asimismo, la organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) indicó el año pasado que se habían utilizado bombas de racimo en los bombardeos contra la citada ciudad.
En respuesta, la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, ha asegurado que cualquier acusación sobre violaciones del Derecho Humanitario será "debidamente investigada".
La guerra en Yemen ha dejado un balance de más de 7.000 muertos y 36.800 heridos, según un balance publicado en noviembre por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El conflicto entre el Gobierno del presidente de Yemen, Abdo Rabbu Mansur Hadi, apoyado por la coalición liderada por Arabia Saudí, y los rebeldes huthis, que cuentan con el respaldo de Irán y junto a los que combaten las tropas leales al expresidente Alí Abdulá Salé, estalló hace 18 meses y ha causado estragos en el país más pobre del mundo árabe.
El conflicto ha destrozado la inmensa mayoría de las infraestructuras de Yemen, por lo que gran parte de la población se ha quedado sin medios de vida y sufre inseguridad alimentaria.
De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), más de 7,5 millones de niños en Yemen necesitan asistencia sanitaria urgente y alrededor de 370.000 se encuentran al borde de sufrir desnutrición severa.