KUWAIT, 12 (Reuters/EP)
El director general del Ministerio de Planeamiento de Irak, Qusay Abdulfatá, ha asegurado este lunes que la reconstrucción del país, tras varios años de guerra y después del dominio del grupo terrorista Estado Islámico en varias zonas, tendrá un coste de unos 88.200 millones de dólares (unos 71.800 millones de euros.
El alto cargo iraquí ha explicado esta estimación durante su intervención en una conferencia internacional que se celebra en el vecino Kuwait para abordar las necesidades del país para afrontar su reconstrucción. Los donantes internacionales y los inversores se reúnen esta semana en Kuwait para discutir los esfuerzos para recuperar la economía y las infraestructuras de Irak tras la violencia de los últimos años.
El Gobierno de Irak declaró en diciembre de 2017 la victoria sobre el grupo terrorista Estado Islámico, tras haber recuperado el control del territorio que los milicianos tomaron en 2014 y 2015.
A corto plazo, el país necesitará unos 22.000 millones de dólares (unos 17.900 millones de euros) y a medio plazo la inversión necesaria es de unos 65.000 millones de dólares (52.900 millones de euros), según los cálculos de Abdulfatá. El director general del Ministerio de Planeamiento ha subrayado que el sector de la vivienda es el que más necesidad urgente de fondos tiene en la actualidad.
"Reconstruir Irak es recuperar la confianza en Irak y restablecer la estabilidad en Irak es estabilizar los países de la región y del mundo", ha afirmado, por su parte, el ministro de Planeamiento iraquí, Salman al Jumaili, antes de hacer hincapié en que la comunidad internacional debe responsabilizarse de la reconstrucción de Irak.
Estados Unidos, que lidera la coalición internacional que combate contra Estado Islámico en Irak y en Siria, no tiene previsto comprometerse con fondos durante la conferencia de Kuwait, según han dicho altos cargos estadounidenses.
Los países pueden contribuir como garantes las entidades de crédito, permitiendo a Irak conseguir préstamos con buenas condiciones, según ha explicado el secretario general del Consejo de Ministros iraquí, Mahdi al Alaq, durante la conferencia en Kuwait. Al Alaq ha dicho que ya hay señales que apuntan a que varios países están dispuestos a actuar como garantes para la concesión de créditos.
LA FALTA DE AYUDA PODRÍA GENERAR INESTABILIDAD
La coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para Irak, Lise Grande, ha alertado de que si no se ayuda a Irak el país corre el riesgo de verse sumido de nuevo en la inestabilidad. "Si la comunidad internacional no ayuda al Gobierno de Irak a estabilizar estas zonas (devastadas por la guerra), los avances contra Estado Islámico podrían estar en riesgo", ha afirmado.
Por otra parte, las organizaciones no gubernamentales se han comprometido a destinar 330 millones de dólares (unos 270 millones de euros) en una conferencia de ONG celebrada de forma paralela a la cumbre de donantes en Kuwait, según ha informado la agencia de noticias estatal KUNA.
El Gobierno de Irak ha subrayado que está determinado en la lucha contra la corrupción y en la reducción de la burocracia para poder impulsar la reconstrucción de su territorio. Irak es el décimo país más corrupto del mundo, según Transparencia Internacional.
El sector de la vivienda en Irak es el que tiene una necesidad más urgente de fondos, según ha afirmado el especialista jefe en gestión de riesgo en desastres del Banco Mundial, Raja Rehan Arshad.
La violencia de los últimos años ha dejado unas 138.000 viviendas con daños, la mitad de ellas completamente destruidas, según ha advertido Mustafá al Hiti, que dirige el Fondo iraquí de Reconstrucción de las Áreas Afectadas por las Operaciones Terroristas. La violencia ha dejado a 2,5 millones de iraquíes desplazados de sus hogares.
Irak lleva sufriendo la violencia en su territorio desde hace 15 años. La invasión militar estadounidense derrocó al entonces mandatario, Sadam Husein, y vino acompañada de años de violencia de los grupos insurgentes, además de tensiones entre kurdos y árabes, hasta que en 2014 emergió Estado Islámico atacando a las fuerzas gubernamentales hasta lograr hacerse con gran parte del territorio del país.