TEHERÁN, 13 Ene. (DPA/EP) -
El Gobierno de Irán ha negado que intente "encubrir" pruebas en relación al siniestro del avión ucraniano con 176 personas a bordo, después de que las autoridades reconociesen que fue derribado por misiles el 8 de enero tras mantener durante días que se trató de un accidente.
"El Gobierno ha sido acusado de encubrir y mentir, pero no ha sido el caso", ha alegado este lunes el portavoz del Ejecutivo, Ali Rabiei. Según su versión, el presidente, Hasán Rohani, no recibió los detalles sobre el caso hasta dos días después de la tragedia.
El sábado, y tras varios días de desmentido, Teherán finalmente reconoció el disparo de misiles. Rabiei ha citado como "razón" del "trágico error" que "las Fuerzas Armadas estaban en máxima alerta" tras el bombardeo estadounidense en que murió el general iraní Qasem Soleimani.
El reconocimiento del derribo ha derivado en una nueva ola de protestas ciudadanas contra el Gobierno en Irán en las que se han coreado consignas en favor de la dimisión de altos cargos, incluido Rohani. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dado su apoyo en Twitter a los manifestantes.