El Gobierno de Malí denuncia "actos de injerencia persistentes" por parte de las autoridades argelinas

Archivo - El ministro de Exteriores de Argelia, Ahmed Attaf
Archivo - El ministro de Exteriores de Argelia, Ahmed Attaf - Europa Press/Contacto/Lev Radin - Archivo
Publicado: jueves, 2 enero 2025 6:03

MADRID 2 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Malí ha denunciado este miércoles "actos de injerencia persistentes" por parte de "determinadas" autoridades argelinas en sus asuntos internos, marcados por "paternalismo, condescendencia y desprecio", en el marco de un aumento de las tensiones entre ambos países.

El Ministerio de Exteriores maliense ha "condenado enérgicamente esta nueva injerencia de Argelia en los asuntos internos" del país, "a través de un miembro del Gobierno argelino", en referencia al jefe de la diplomacia argelina, Ahmed Attaf, quien en declaraciones recogidas en la prensa rechazó abogar por una solución militar (y sí política) al conflicto con los grupos armados.

"Recordamos que las opciones estratégicas para la lucha contra los grupos terroristas armados, apoyados por Estados patrocinadores extranjeros, caen exclusivamente dentro de la soberanía de Malí y de las opciones de la Asociación de Estados del Sahel (AES). En esta materia, Malí no pide ni recibe lecciones de Argelia, que ha liderado, en el pasado reciente, con total soberanía, su lucha contra el terrorismo", reza un comunicado.

En este sentido, la cartera ministerial ha invitado a Argelia a "reorientar sus energías hacia la resolución de sus propias crisis y contradicciones internas, incluida la cuestión cabilia (el grupo separatista Movimiento para la Autodeterminación de Cabilia, MAK por sus siglas en inglés), y a dejar de utilizar a Malí como palanca de su posicionamiento internacional.

Asimismo, ha apuntado de nuevo a la supuesta proximidad y complicidad de Argelia "con los grupos terroristas que desestabilizan Malí y a los que ofrecía alojamiento y comida", mientras que ha reafirmado su "firme oposición" a "cualquier forma de implicación argelina en sus asuntos internos, sin permitir que ningún actor externo lleve a cabo una manida operación de bombero pirómano".

"Evidentemente, los innegables éxitos de las Fuerzas Armadas y de Seguridad de Malí, así como la presión ejercida sobre los grupos terroristas apoyados por Argelia, tienen dificultades para llegar a ciertos funcionarios argelinos, nostálgicos de un pasado revolucionario", ha concluido.

Estas declaraciones tienen lugar ante el deterioro de la situación de seguridad en el Sahel --principalmente en Malí, Níger y Burkina Faso, sacudidos además durante los últimos años por una serie de golpes de Estado--, marcada por las operaciones de grupos yihadistas y la situación de inestabilidad en Libia.

Asimismo, la junta militar de Malí, encabezada por Assimi Goita, anunció hace casi un año el fin del Acuerdo de Argel ante las tensiones con Argelia debido a las reuniones entre el presidente argelino, Abdelmayid Tebune, con líderes rebelde tuareg, que las autoridades achacaron a sus labores de mediación.

Argelia ha sido el principal mediador en las conversaciones entre las autoridades malienses y los tuareg, cuyas negociaciones derivaron en 2015 en el acuerdo de paz por el que los separatistas pasaron a formar parte de las Fuerzas Armadas, se selló un alto el fuego y se propuso dotar de más competencias a la parte septentrional de Malí.

No obstante, la llegada al poder de la junta militar tras los golpes de Estado de 2020 y 2021 derivó en un aumento de las tensiones y el posterior estallido de un conflicto. Los rebeldes tuareg se han levantado en armas hasta cuatro veces en 50 años para conseguir, en unos casos, mayor autonomía o, en otros, directamente la independencia de Bamako.

Contador

Leer más acerca de: