MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Mozambique ha informado este domingo de que son "decenas" los civiles muertos en el ataque perpetrado por milicianos sobre la localidad de Palma, en la provincia de Cabo Delgado, en el norte del país. El asalto contra la localidad comenzó el pasado miércoles y sería obra de milicianos de Estado Islámico en África Central (ISCA).
"Un grupo de terroristas penetró disimuladamente en la localidad de Palma y desencadenó las acciones que han culminado con el cobarde asesinato de decenas de personas indefensas y daños materiales en las infraestructuras del Gobierno", ha relatado un portavoz del Ministerio de Defensa, Omar Saranga, en rueda de prensa sin preguntas celebrada en Maputo, según recoge el diario portugués 'Público'. "El objetivo de este asalto de los terroristas era aterrorizar a la población civil", ha subrayado Saranga.
Entre los fallecidos hay siete integrantes de las Fuerzas de Defensa y Seguridad mozambiqueñas (FDS), ha explicado Saranga, en referencia al asalto al Hotel Amarula, donde se habían refugiado los civiles bajo protección de los militares.
Entre las personas que se habían refugiado en el hotel había cerca de 200 extranjeros que trabajaban en los proyectos de gas natural. Así, hay un sudafricano muerto y un ciudadano portugués herido.
La cifra final de víctimas y desaparecidos sigue siendo una incógnitas, ya que las comunicaciones con Palma están interrumpidas. También se sabe que miles de civiles han huido hacia zonas de mayor vegetación o han intentado alcanzar Afungi, a seis kilómetros de Palma, donde la petrolera Total tiene unas instalaciones. Un barco con 1.800 desplazados ha llegado a Pemba, capital de Cabo Delgado, entre ellos los trabajadores extraneros de Amarula.
La provincia de Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas conocidos como Al Shabaab, sin relación con el grupo homónimo que opera en Somalia y que mantiene lazos con Al Qaeda. Desde mediados de 2019 han sido reivindicados en su mayoría por ISCA, que ha recrudecido sus acciones desde marzo de 2020.