KATMANDÚ, 28 Ago. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Nepal ha lanzado un mensaje a los líderes de la minoría Tharus al asesgurar que sus ambiciones por una mayor independencia no tienen cabida en el proceso constituyente, que acabará sin alteraciones significativas a pesar de violentas protestas que se han cobrado las vidas de 14 personas en el sur del país.
"No veo posibilidad alguna de que este proceso se detenga", ha declarado el ministro de Ley, Narahari Acharya. Ello implica que la nueva Constitución acabará definiendo Nepal como un país dividido en siete provincias, y no ocho como desean los Tharus --y, en menor medida, otro grupo minoritario, los Madhesis--, unos 1,7 millones de habitantes de las praderas del sur del país, frontera con India y China.
Esta semana se produjo el incidente más grave cuando nueve personas fallecieron en un ataque contra un puesto de control policial que desembocó a su vez en un incremento del actual despliegue militar en la región, acompañado de un toque de queda y la detención de 15 activistas tharus cuya liberación exigen sus compañeros como condición indispensable para aceptar la invitación del Gobierno a negociar una posible salida dialogada.
"Sin liberación no hablaremos", ha declarado el líder del bloque parlamentario tharu, Ram Janam Chaudhari, mientras el conflicto amenaza con adquirir escala internacional tras una criticada intervención del primer ministro indio, Narendra Modi, quien recomendó a las autoridades nepalíes que hicieran gala de una mayor inclusividad a favor de las minorías de este país de 28 millones de personas.
Estas declaraciones de Modi fueron repudiadas por las autoriades nepalíes, quienes acusaron a su vez al primer ministro indio de instigar en parte las tensiones.