CARACAS, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Nicolás Maduro y la Mesa de Unidad Democrática (MUD) han retomado este viernes el diálogo que comenzaron el pasado mes de diciembre para encontrar una salida pactada a la crisis política y económica que sufre Venezuela y lo hacen con la expectativa de llegar esta vez a "un acuerdo definitivo".
Las partes se volvieron a sentar a la mesa de negociaciones el pasado 1 de diciembre en uno más de los muchos intentos de los últimos años por zanjar la crisis de forma consensuada. Consiguieron pactar una agenda de seis puntos pero el acuerdo quedó pendiente para el nuevo año.
Los equipos negociadores están en Santo Domingo, sede del diálogo, desde el jueves y cuentan con el respaldo del presidente dominicano, Danilo Medina, y del ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, como mediadores, y de seis países --Chile, México, Paraguay, Bolivia, Nicaragua y San Vicente y Granadinas-- como "acompañantes".
Esta vez, Voluntad Popular (VP), uno de los partidos de la MUD más combativos con el diálogo, ha aceptado participar en las reuniones de Santo Domingo. No obstante, ha avanzado que, si fracasan, retomarán las manifestaciones en las calles. "Los venezolanos no pueden seguir esperando", ha argumentado el dirigente de VP Juan Andrés Mejías.
El ministro de Exteriores de República Dominicana, Miguel Vargas, ha destacado el "gran compromiso" del Gobierno y la MUD con el diálogo y ha confiado en que, tras las conversaciones de esta semana, se traduzca en "un acuerdo definitivo".
El principal objetivo de estas negociaciones es pactar las condiciones en las que deben celebrarse las elecciones presidenciales previstas para este año para que sean "creíbles", según ha señalado la coalición opositora, que confía en que supongan la salida de Maduro.
La MUD también pretende persuadir al Gobierno de que libere a los más de 300 presos políticos que denuncia que hay en Venezuela y que acepte crear un corredor humanitario para que la ayuda internacional llegue a las zonas más afectadas por la falta de comida y medicamentos, entre otros productos de primera necesidad.
La Asamblea Constituyente, en manos del 'chavismo', ha anunciado recientemente la excarcelación de más de 80 opositores, algo que los mediadores y acompañantes han aplaudido. Sin embargo, Maduro se resiste a reconocer la existencia de una "crisis humanitaria".
El horizonte electoral ha obligado a las partes a negociar a contrarreloj y la comunidad internacional presiona para que el acuerdo llegue cuanto antes. El ministro de Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, advertía la víspera de que, si no había "resultados concretos", abandonaría el grupo de países acompañantes.