MADRID, 8 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Papúa Nueva Guinea ha desmentido este miércoles la muerte de cuatro estudiantes a manos de la Policía durante una manifestación contra el primer ministro, Peter O'Neill, en contra de la versión ofrecida por un miembro de la oposición.
La manifestación, que formaba parte de una oleada de protestas contra la gestión económica del primer ministro y la corrupción, pretendía recorrer la distancia entre la Universidad de Puerto Moresby, la capital del país, y el Parlamento. La Policía, que abrió fuego contra los estudiantes cuando estos se opusieron a la detención del presidente del consejo estudiantil, hirió al menos a 17 personas.
El Gobierno ha señalado que no ha habido víctimas mortales y que cinco estudiantes fueron trasladados al Hospital General de Puerto Moresby, donde se encuentran en condiciones estables. Según fuentes médicas citadas por la cadena australiana ABC, los enfrentamientos se han extendido a las inmediaciones del centro médico, donde han continuado los disparos.
Los alumnos han estado protestando contra el primer ministro durante cinco semanas. En la manifestación de este miércoles, cerca de un millar de estudiantes trataban de subirse a varios autobuses a primera hora de la mañana con la intención de llegar al Parlamento papú cuando fueron detenidos por la Policía.
"Había muchos de nosotros heridos", ha relatado el estudiante Gerald Peni. "Chicas y chicos, todos juntos, algunos tienen cortes en la cara y las piernas. La Policía abrió fuego directamente contra la multitud, y sabemos que han disparado a dos estudiantes", ha añadido. Varios testigos han informado, a su vez, de que la Policía utilizó gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, a los que propinó patadas y golpes.
"La situación está cargada de tensión ahora mismo. La Policía persigue a los estudiantes como si fueran criminales, han salido a disparar y matar", ha aseverado Christopher Kipalan, portavoz del Foro de estudiantes UPNG, que ha denunciado que los agentes continuaron disparando a los estudiantes en los suburbios de la ciudad.
El abogado Hubert Namani ha comunicado que el transporte se encontraba paralizado mientras los civiles huían de la Policía. "Los agentes están tratando de gestionar los disturbios y saqueos llevados a cabo por la población", ha señalado. "Todos los comercios están cerrando", ha añadido. Según fuentes oficiales, varios disturbios y saqueos han afectado también a otras ciudades del país, como Goroka, Mount Hagen y Lae.
La ministra de Asuntos Exteriores de Australia, Julie Bishop, ha indicado que aún están tratando de determinar el número de heridos y si se han producido muertes. "Queremos que la tensión disminuya y hacemos un llamamiento a todas las partes involucradas a que respeten el derecho a manifestarse de forma legal y pacífica", ha añadido.
EL GOBIERNO ABRIRÁ UNA INVESTIGACIÓN
El primer ministro ha advertido de que el Gobierno abrirá una investigación sobre las causas de los disturbios. "La gente que se encuentra detrás de lo sucedido tiene una estrategia política. Los miembros de la oposición han estado fomentando esta actitud en los alumnos y es en sus manos en las que se encuentra la sangre de los estudiantes heridos", ha explicado O'Neill en un comunicado.
El jefe de la Policía, Robert Atiyafa, ha indicado que cualquier daño en propiedades que se haya producido durante el incidente conllevará la imposición de cargos. "Cualquier estudiante que haya quebrantado la ley sentirá la fuerza de la misma", ha zanjado Atiyafa.