WASHINGTON, 15 Oct. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Estados Unidos ha solicitado a la jueza Virginia Phillips que aplace su decisión de eliminar la ley que prohíbe servir en el Ejército a los homosexuales que declaren abiertamente su condición sexual.
Phillips declaró inconstitucional el pasado martes la política del como 'Don't ask, don't tell' ('no preguntes, no contestes), que fue aprobada como ley en 1993 como un compromiso para permitir que los gays y lesbianas pudieran servir en el Ejército, siempre y cuando no revelasen su condición sexual. Además, ordenó al Pentágono que deje de aplicarla de forma inmediata.
El Gobierno ha indicado que recurrirá la decisión de Phillips ante un tribunal de apelaciones y ha solicitado a la magistrada que aplace la aplicación de su dictamen hasta que se conozca la decisión del tribunal sobre el recurso presentado.
El presidente estadounidense, Barack Obama, reiteró este jueves en un encuentro con jóvenes su compromiso a poner fin a la política del 'Don't ask, don't tell' durante su mandato, pero señaló que no es una medida con la que se pueda acabar "de golpe y plumazo". "Esta política va a terminar, y va a terminar bajo mi supervisión", señaló Obama.
El objetivo del Gobierno estadounidense es que la política se mantenga hasta que el Congreso derogue las leyes restrictivas con los homosexuales en el Ejército y apruebe otras nuevas de carácter más abierto.
Phillips señaló el martes que la mencionada política viola la Constitución y ordenó al Ejército que la deje de aplicar inmediatamente y retire los cargos contra aquellos militares con causas abiertas por revelar su condición sexual.
El Pentágono expresó este jueves la dificultad de cambiar su política de contrataciones con inmediatez, especialmente "en un momento en que la nación está involucrada en operaciones de combate en el extranjero".