VARSOVIA 17 Dic. (Reuters/EP) -
El ministro de Interior de Polonia, Mariusz Blaszczak, ha acusado a los partidos opositores de intentar tomar el poder por la fuerza por la protesta que han protagonizado en el Parlamento contra las restricciones de acceso para la prensa a la sede legislativa.
"En mi opinión, lo ocurrido ayer fue un intento ilegal de tomar el poder", ha dicho Blaszczak, del gobernante Partido Ley y Justicia (PiS), en declaraciones realizadas este sábado a una radio privada.
El viernes por la tarde los diputados de la oposición boicotearon la votación de los presupuestos generales con una protesta para exigir al Gobierno que garantice la libertad de movimientos de los periodistas en el Congreso.
Los disturbios comenzaron cuando el diputado opositor Michal Szczerba se puso de pie con una pancarta en la que ponía "prensa libre". En respuesta, El presidente del Parlamento, Marek Kuchcinski, le prohibió debatir y votar los presupuestos generales.
Entonces, otros miembros de la oposición se unieron a Szczerba. "Prensa libre" y "sin censura", corearon sujetando pancartas idénticas, en la primera protesta de este tipo que tiene lugar en el Parlamento polaco en más de una década.
La protesta traspasó los muros del Congreso, que fue rodeada por cientos de personas, lideradas por el Comité en Defensa de la Democracia, con carteles en los que mostraban su apoyo a los diputados díscolos. "No tengáis miedo a hacer lo correcto", rezaban algunas.
La Plataforma Cívica (PO), principal fuerza opositora, ha indicado que unos 30 diputados se han organizado en turnos durante toda la noche para mantener la protesta en el pleno. "Todo el grupo parlamentario del PO está en la Sejm (cámara baja)", ha dicho Jan Grabiec, su portavoz.
Sin embargo, la sesión se trasladó a otra sala y finalmente las cuentas públicas fueron aprobadas en una votación que la oposición ya ha calificado de "ilegal". "No nos dejaremos aterrorizar", ha advertido el líder del PiS, Jaroslaw Kaczynski.
Ryszard Petru, jefe del también opositor Nowoczesna, ha anunciado que las protestas se retomarán este sábado frente al Palacio Presidencial. "El PiS ha perdido la confianza de la gente y, si esta situación continúa, habrá que celebrar elecciones anticipadas", ha augurado, en declaraciones a TVN 24.
APAGÓN MEDIÁTICO
La cúpula parlamentaria ha propuesto un nuevo reglamento que prohíbe a la prensa grabar las sesiones, a excepción de cinco televisiones elegidas, y limita el número de periodistas que pueden acceder al edificio. La normativa entrará en vigor el próximo año.
La dirección del Congreso ha justificado su decisión indicando que el nuevo reglamento está parcialmente inspirado en las normas para la prensa que rigen en la Eurocámara y en las sedes legislativas de otros países miembro de la UE.
"Estas restricciones no atacan a la prensa, sino el derecho de los ciudadanos a estar debidamente informados sobre lo que hacen las personas que han elegido para que les representen en el Parlamento", han subrayado los principales medios polacos en un comunicado conjunto.
Desde su llegada al poder, el PiS ha aumentado el control gubernamental sobre los medios de comunicación públicos. "No creo que sea nada malo", ha considerado Beata Mazurek, portavoz del partido, interrogada sobre las nuevas normas.
"El Parlamento polaco ha estado abierto para la prensa durante 27 años", desde las primeras elecciones democráticas, "y eso ha ayudado al desarrollo de la democracia", ha valorado el líder opositor Wladyslaw Kosiniak-Kamysz. "Ahora, habrá un solo mensaje", ha lamentado.