MADRID, 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Defensa de República Centroafricana (RCA), Marie Noelle Koyara, ha dicho que es "optimista" respecto a la posibilidad del "retorno de la paz" ante los avances logrados recientemente por el Ejército frente a los grupos rebeldes que integran la Coalición de Patriotas por el Cambio (CPC), que lanzaron una ofensiva en diciembre.
"Tenemos a nuestros valientes hijos, militares, gendarmes y policías, apoyadas por los socios amigos que combaten. Es un gran desafío, pero definitivamente vamos a liberar el país", ha dicho, según ha informado el portal centroafricano de noticias Ndjoni Sangó.
Sin embargo, ha reconocido que aún queda trabajo por hacer y ha pedido a la población que "permanezca movilizada" para evitar "rumores, difamaciones y traición". "La población tiene que jugar un gran papel en este combate", ha argüido.
Las Fuerzas Armadas han logrado recuperar cerca de 20 localidades con apoyo de las fuerzas especiales ruandesas y mercenarios rusos enviados por el Grupo Wagner. Entre ellas figura Bossangoa, antiguo bastión del expresidente Franois Bozizé, al que el Gobierno acusa de estar detrás de la CPC.
La CPC acusó la semana pasada al presidente de República Centroafricana (RCA), Faustin-Archange Touadéra, de obstaculizar los esfuerzos regionales para solucionar el conflicto y rechazar "un diálogo inclusivo con todos los protagonistas" del mismo.
Así, alertó de que "esta postura irresponsable provocará de forma ineludiblemente para la CPC un endurecimiento a nivel militar y de seguridad" y subrayó que "la CPC hace responsable único a Touadéra y a su Gobierno" de todo recrudecimiento del conflicto en el país africano.
RCA celebró además durante la jornada del domingo la segunda vuelta de las parlamentarias --junto con la primera vuelta en las zonas en las que no fue posible celebrarla en diciembre a causa de la inseguridad--, un proceso que se saldó sin incidentes de gravedad, según han recogido los medios locales.
Las tensiones en RCA repuntaron de forma drástica tras la eliminación de la candidatura en las pasadas presidenciales de Bozizé, quien regresó al país a finales de 2019 para volver a ser candidato a la Presidencia, cargo que abandonó en 2014 ante el levantamiento de los rebeldes de Séléka, predominantemente musulmanes.
Inmediatamente después de la decisión surgieron informaciones sobre reuniones mantenidas por Bozizé con diversos grupos armados, incluidos antiguos integrantes de Séléka y los 'antibalaka' --unas milicias de mayoría cristiana que surgieron en respuesta a los abusos de los integrantes de Séléka--, lo que llevó a las autoridades a acusarle de intentar fomentar un golpe de Estado.
Las elecciones se celebraron a pesar de la ofensiva rebelde y de las reclamaciones de la oposición sobre un aplazamiento, rechazado por el Constitucional. La alianza opositora Coalición de Oposición Democrática 2020 (COD-2020) se ha negado a reconocer los resultados y ha denunciado irregularidades en la votación, si bien ha condenado la ofensiva de la CPC.