TRÍPOLI, 1 Abr. (Reuters/EP) -
El Gobierno autoproclamado en Trípoli ha prometido que no se aferrará al poder sino que se opondrá pacíficamente al Ejecutivo de unidad respaldado por la ONU que llegó a la capital esta semana desde Túnez.
Las potencias occidentales esperan que el Gobierno de unidad busque apoyo exterior para hacer frente al grupo terrorista Estado Islámico, haga frente a los flujos migratorios que parten de Libia hacia Europa y restaure la producción de petróleo para recuperar su economía.
Pero el nuevo Ejecutivo, que celebró sus primeras reuniones en Trípoli el jueves en una base naval fuertemente custodiada, no ha conseguido el respaldo de los dos gobiernos y parlamentos rivales, uno con base en Trípoli y el otro en el este.
El líder del Gobierno de Salvación Nacional con base en Trípoli, Jalifa Ghwell, se ha opuesto vehemente a cualquier transferencia de poder. Pero en una declaración colgada a última hora del jueves en la web del gobierno ha adoptado un tono más conciliador, afirmando que la posición sería "por medios legales y pacíficos sin el uso de la fuerza o la incitación a la violencia".
"No nos aferraremos al poder", reza el texto. "Pido que se dé a los revolucionarios, la sociedad civil y los clérigos la oportunidad de adoptar las decisiones necesarias para evitar un baño de sangre y encontrar una solución a la crisis libia", añade.
En un respaldo al nuevo Gobierno de unidad --el Consejo Presidencial-- y sus integrantes, diez localidades y ciudades del oeste de Libia han anunciado que dan la bienvenida y apoyan su llegada.
"Los municipios de la costa occidental son conscientes de que esta es una fase crítica", han afirmado. "Llamamos a todos los libios a estar unidos en su apoyo al Gobierno de Acuerdo Nacional", han añadido.
El Consejo Presidencial, compuesto de siete miembros, está tratando de tomar el control de las instituciones en Trípoli y de asegurarse el respaldo de los muchos grupos armados en la capital.
Un responsable del Ministerio de Exteriores en Trípoli ha indicado que fuerzas de seguridad leales al nuevo gobierno han asegurado el edificio del Ministerio y que los ministros anteriormente designados por el Gobierno de Salvación Nacional se han marchado de forma pacífica.
Trípoli ha permanecido en gran medida en calma desde que los miembros del Consejo llegaron el miércoles en barco, después de que sus detractores cerraran el espacio aéreo de la capital para impedirles llegar por aire.