BRASILIA, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno recurrirá la orden del juez federal Itagiba Catta Preta Neto de suspender el nombramiento del ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, investigado por su presunta implicación en la trama de corrupción de Petrobras.
"Estamos estudiando la situación para poder recurrir hoy mismo", ha dicho en declaraciones al diario brasileño 'Folha' el abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, que era ministro de Justicia hasta hace dos semanas.
Preta Neto ha ordenado suspender el nombramiento de Lula como jefe de la Casa Civil o "cualquier otro que le otorgue la prerrogativa del foro", con el argumento de que su inclusión en el Gobierno podría entorpecer la investigación judicial.
"La ostentación y el ejercicio del cargo pueden dar lugar a una intervención indebida y odiosa en la actividad policial, del Ministerio Público y del Poder Judicial", ha esgrimido Preta Neto en una resolución de dos páginas.
Una vez ha tomado posesión del cargo, Lula se ha convertido en aforado, lo que significa que las pesquisas relativas al ex mandatario dirigidas por el juez federal Sergio Moro por su presunta implicación en la trama corrupta de Petrobras pasarán ahora al Tribunal Supremo.
Preta Neto ha considerado que "este ha sido el único motivo" por el que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, le ha nombrado, por lo que podría ser culpable de un delito de responsabilidad por "atentar contra la Constitución y especialmente contra el libre ejercicio del Poder Judicial".
En relación a la posible responsabilidad criminal de Rousseff, el juez ha ordenado remitir un oficio al presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, y al procurador general, Rodrigo Janot, para que lleven a cabo "las providencias inherentes a sus respectivos cargos".
NUEVO FRENTE
Por otro lado, el Partido Socialista de Brasil (PSB) ha presentado este jueves ante el Tribunal Supremo una solicitud para que la designación de Lula sea declarada inconstitucional por ser "una ofensa a los principios fundamentales del juez natural, la separación de poderes y el debido proceso".
"La nominación del ex presidente tiene como claro objetivo valerse de la prerrogativa del foro inherente al cargo publico para manipular la circunstancia particular y personal del individuo que lo ejerce, lo que supone un evidente desvío de la finalidad", ha afirmado.
ACOSADOS
Lula ha sido investido este jueves jefe de la Casa Civil, un día después de que Rousseff confirmara que se incorporaría al Gobierno con "los poderes que sean necesarios" para llevar adelante su trabajo, centrado en superar la crisis política y económica.
El ex presidente fue detenido brevemente el pasado 4 de marzo para ser interrogado sobre la propiedad de un tríplex ubicado en el Edificio Solaris, un condominio de lujo de Sao Paulo construido por el grupo de ingeniería OAS, involucrado en el escándalo de corrupción de Petrobras.
Los investigadores creen que Lula es el verdadero dueño del apartamento y que lo habría recibido como pago por ejercer su influencia en la adjudicación de los contratos públicos de Petrobras, de acuerdo con la prensa local.
Rousseff ha criticado en varias ocasiones las medidas coercitivas aplicadas sobre su antecesor en el cargo y la semana pasada llegó a apuntar que sería un "orgullo" tener a Lula como ministro del actual Gobierno.
Las investigaciones contra Lula han aumentado la presión sobre el Rousseff, también cuestionada por 'Lava Jato' y objeto de un proceso de juicio político por maquillar las cuentas públicas de 2014. Millones de brasileños se han manifestado estos días para exigir su dimisión.