BUCAREST, 27 Jul. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Rumanía ha criticado este lunes el "revisionismo" del primer ministro húngaro, Viktor Orban, por considerar que está alentado las ansias secesionistas de una región rumana con mayoría de población húngara.
Los húngaros representan la mayor minoría en Rumanía y viven principalmente en la región de Transilvania, que era parte de Hungría hasta que fue cedida a las autoridades de Bucarest por medio de un tratado firmado al término de la Primera Guerra Mundial.
Esta circunstancia ha provocado en ocasiones fricciones entre los dos países, que se han acusado mutuamente de estar alentando el separatismo de las minorías.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, visitó este sábado Transilvania para ofrecer el discurso anual en el que esboza las líneas de sus políticas a corto plazo. Tras el acto, el jefe del Gobierno húngaro difundió varias fotografías de emblemas metálicos e insignias de madera con mapas, banderas y heráldica de la 'Gran Hungría' que se venden en Transilvania, todo ello bajo la etiqueta: "Para nosotros, Europa está en juego".
En un comunicado publicado en su página de Facebook, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rumanía ha lamentado que Orban haya publicado esas imágenes de "símbolos de la Gran Hungría". "La promoción personal de estos símbolos revisionistas por parte del primer ministro es completamente inaceptable", ha afirmado.
El portavoz de Orban, Bertalan Havasi, ha explicado al diario digital húngaro MTI que las imágenes solo muestran "símbolos históricos". "No puede ponerse en cuestión que son reliquias relacionadas con la historia húngara", ha explicado a Reuters Zoltan Kovacs, portavoz del Gobierno húngaro. "¿Por qué es esto un problema. De verdad que no lo entendemos", ha señalado.
El mapa de la denominada 'Gran Hungría', que representa al país antes de que amplias zonas de su territorio fueran cedidas en virtud del Acuerdo de Trianon de 1920, es un icono recurrente en las manifestaciones de ultraderecha en Hungría y para muchos automovilistas que los lucen en sus vehículos.
En su discurso de este sábado, Orban, cuyo partido ha perdido apoyos por el auge del opositor de ultraderechia Jobbik en el último año, hizo un paralelismo entre la llegada de inmigrantes a Europa y la amenaza del terrorismo. En este sentido, aseguró que el aumento de la inmigración justifica la postura de rechazo de su Ejecutivo a los flujos de inmigrantes.
Rumanía acoge unos 1,3 millones de húngaros con una población total de 20 millones de personas. Muchos húngaros quieren tener una mayor autonomía dentro de Rumanía. Su principal grupo político, la Unión Democrática de Húngaros (UDMR), ha conseguido en el Parlamento rumano una representación del 6 por ciento de los escaños desde 1990.