BUCAREST, 8 Feb. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Rumanía ha superado este miércoles sin problemas la moción de censura que había presentado la oposición, tres días después de verse obligado a retirar un polémico decreto que reducía las penas por delitos de corrupción.
"Espero que, a partir de hoy, podamos volver al trabajo", ha declarado el primer ministro, Sorin Grindeanu, antes de la votación parlamentaria, que los socialdemócratas y sus aliados han sorteado al controlar casi dos terceras partes de los escaños del Parlamento.
El decreto que despenalizaba algunos delitos de corrupción y que finalmente fue retirado el pasado domingo llegó a sacar a las calles de Bucarest a unas 250.000 personas, una cifra inédita desde la caída del comunismo.
La polémica ha perjudicado la imagen del Gobierno y la semana pasada dimitió un ministro por su desacuerdo con la línea oficial. Los socialdemócratas también ponen en entredicho el futuro del ministro de Justicia, Florin Iordache, artífice del decreto y que, según fuentes consultadas por Reuters, podría dimitir en cuestión de horas.
Un diputado de la oposición, Catalin Predoiu, ha descrito la moción de censura de este miércoles como una "señal de aviso" para el Gobierno, toda vez que "toda la oposición" ha sido capaz de unirse.
Grindeanu ha aclarado que su gobierno no tiene previsto aprobar ninguna medida "que pueda generar emociones en la sociedad sin un debate apropiado y amplio". El Parlamento aún debe refrendar la retirada del decreto anunciada por el Gobierno, previsiblemente a finales de esta semana.