MOSCÚ, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Defensa de Rusia ha desmentido una denuncia de los 'cascos blancos' sirios que vinculaba a las fuerzas rusas y sirias con la muerte de 150 civiles en la región de Idlib como consecuencia de la batería de bombardeos llevados a cabo en la última semana.
"Hemos retirado 152 cadáveres y hemos rescatado a 279 civiles desde el inicio de la campaña de bombardeos de Rusia y del régimen (de Siria)", ha dicho Salem Abu al Azem, miembro de la Defensa Civil Siria, en declaraciones a Reuters.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, ha asegurado que "el intento de hacer pasar a estos estafadores como una nueva rama de fuentes objetivas es una manipulación de amateur".
En este sentido, ha afirmado que los ataques van dirigidos contra objetivos concretos del antiguo Frente al Nusra y no contra zonas residenciales, precisamente para "evitar víctimas civiles". "Los objetivos son bases terroristas, carros blindados y depósitos de municiones", ha añadido.
Los bombardeos se iniciaron en localidades del sur de Idlib donde estos grupos cuentan con una importante presencia, si bien en los últimos días se ha extendido a otras zonas de la provincia.
La campaña de ataques aéreos se inició después de que una coalición de grupos yihadistas encabezados por el Frente Fatá al Sham --antiguo Frente al Nusra-- lanzaran la semana pasada una ofensiva a gran escala en Hama.
Los bombardeos tienen lugar también poco después del acuerdo alcanzado por Rusia, Turquía e Irán para desplegar una fuerza de observación en Idlib, en el marco de su pacto para crear cuatro 'zonas seguras' en el país.