MADRID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Justicia de Rusia ha iniciado este jueves una inspección del Centro Yeltsin, una institución cultural con sede en Ekaterimburgo, para examinar su posible catalogación como agente extranjero, lo que de confirmarse supondría el cierre y la prohibición de cualquier tipo de actividad.
El viceministro de Justicia, Oleg Sviridenko, ha avanzado que la revisión "llevará al menos un mes", de tal manera que en este tiempo se examinen una serie de materiales que pretenden esclarecer la veracidad de algunas de las acusaciones vertidas por figuras públicas como el director de cine Nikita Mijalkov.
El Kremlin ha evitado valorar estos trabajos, que ha circunscrito al trabajo "normal" del Ministerio de Justicia, en palabras del principal portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, según la agencia Interfax.
El Centro Yeltsin, nombrado en memoria del difunto Boris Yeltsin e inagurado en 2015 por el actual presidente, Vladimir Putin, confía entretanto en salir absuelto de estas inspecciones. Una portavoz, Yevgenia Kapitonijina, se ha mostrado "segura" de que "no hay motivos" para declarar a la institución como un agente extranjero.
Sólo en 2022, las autoridades rusas incorporaron 166 nombres a la lista de agentes extranjeros y 23 a la de organizaciones indeseables, según Amnistía Internacional. Las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos y la oposición política han advertido de que estas listas representan una estrategia para reprimir cualquier atisbo de disidencia, especialmente desde que Putin ordenó en febrero de 2022 invadir Ucrania.