PARÍS, 20 Jun. (Reuters/EP) -
Las autoridades y los sindicatos franceses han escenificado sus discrepancias sobre el formato de las próximas manifestaciones en cuanto a la colisión del derecho de manifestación con las reservas ante la posibilidad de nuevos brotes de violencia durante las protestas. La marcha está prevista para este jueves.
El Gobierno quiere que la próxima manifestación contra la Ley del Trabajo sea una única concentración estática en París, mientras que los sindicatos argumentan que sería inaceptable que se prohibiera una manifestación. El Gobierno es tiene capacidad en última instancia de prohibir la manifestación si considera que los sindicatos no están cumpliendo con las condiciones que les imponga.
La tensión en la relación entre el Gobierno y los sindicatos se ha incrementado tras los disturbios ocurridos durante la manifestación del pasado martes, cuando cientos de violentos rompieron escaparates, se enfrentaron contra la Policía y sacaron los adoquines de algunas calles parisinas. La Policía respondió con gases lacrimógenos y cañones de agua y hubo decenas de heridos en ambos bandos.
"En el contexto de tensión y de los recientes enfrentamientos (...) es inconcebible que haya otra manifestación como la del 23 de junio", ha afirmado el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, en una carta dirigida al secretario general del sindicato Confederación General de Trabajadores (CGT), Philippe Martínez.
Los sindicatos, sin embargo, argumentan que la violencia es responsabilidad de individuos ajenos al movimiento sindical y reiteran su intención de manifestarse. "No sé qué es lo que podría hacernos renunciar a nuestro derecho constitucional a manifestarnos", ha afirmado el máximo responsable de la CGT para la región de París, Pascal Joly, en declaraciones a Reuters.
Para un dirigente de otro sindicato, Fuerza Obrera (FO), Gabriel Gaudy, quedarse en una plaza en lugar de una manifestación "no es aceptable".
Francia está bajo el estado de Emergencia desde los atentados de noviembre que costaron la vida a 130 personas. Además, se encuentra en alerta por la celebración precisamente en Francia estos días de la Eurocopa de fútbol.