MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro de Siria, Wael al Halqi, ha asegurado este jueves que el Gobierno "está abierto a todas las iniciativas para solucionar la crisis política", según ha informado la agencia de noticias SANA.
No obstante, Al Halqi ha subrayado que el conflicto debe resolverse "de modo que garantice la soberanía, la unidad y la estabilidad de Siria" y "sin injerencias extranjeras en los asuntos internos" del país árabe.
Además, el jefe de Gabinete ha recordado que "el Gobierno está dando los pasos necesarios para solucionar la crisis mediante la implementación del programa político diseñado por (el presidente, Bashar) al Assad".
Al Halqi también ha vuelto a denunciar "la agresión lanzada contra Siria para dominar, fragmentar y poner a la región al servicio de los intereses israelíes". A este respecto, ha condenado otra vez los "ataques terroristas" contra el pueblo y las infraestructuras.
El 'premier' ha hecho estas declaraciones en un encuentro con una delegación india que, en la misma línea, ha expresado su solidaridad con Siria por la "conspiración" a la que se enfrenta, indicando que aprovechará su visita para ver la realidad "sin falsedades".
Las palabras de Al Haqi llegan en medio del conflicto que ha surgido en las últimas semanas en torno al eventual diálogo entre Gobierno y oposición para poner fin a lo que comenzó como una crisis política y ha desembocado en una guerra civil.
El pasado mes de enero, el líder de la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Oposición y de la Revolución Siria (CNFORS), Moaz al Jatib, se ofreció a negociar con el vicepresidente sirio Faruk al Sharaa una fórmula para la salida del poder de Al Assad en las "zonas libres" del norte del país.
De cara a una eventual reunión, Al Jatib había puesto como condiciones la liberación de miles de presos políticos encarcelados en el marco del levantamiento popular contra el régimen sirio y la renovación de los pasaportes de los opositores que se encuentran en el extranjero.
En respuesta, el ministro de Reconciliación Nacional de Siria, Alí Haidar, dijo al diario británico 'The Guardian' que está dispuesto a reunirse con Al Jatib en una ciudad extranjera, aunque poco después matizó sus palabras, descartando cualquier negociación con la CNFORS.
Naciones Unidas calcula que desde marzo de 2011, cuando comenzó el levantamiento popular contra el Gobierno de Al Assad, unas 60.000 personas han muerto a causa de los combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes.
El Gobierno atribuye gran parte de las víctimas a los grupos terroristas que actúan en el país árabe --según ha denunciado insistentemente-- con la financiación y el apoyo material de Arabia Saudí, Qatar y Turquía, entre otros.