GINEBRA, 3 Feb. (Reuters/EP) -
El jefe de la delegación del Gobierno sirio, Bashar Jaafari, ha acusado este miércoles al enviado especial de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, de haber suspendido el diálogo de paz para encubrir una retirada de la delegación opositora.
"Hace unas horas hemos sabido que Riad (los opositores) quería retirarse de las conversaciones de paz y por eso De Mistura ha anunciado (la suspensión), para dar cobertura política a esta decisión", ha dicho Jaafari en declaraciones a la prensa desde Ginebra.
"El estilo usado por el enviado especial para justificar la retirada de la delegación de Riad (la opositora) bajo las instrucciones de Arabia Saudí, Qatar y Turquía no es subjetivo", ha apuntado el embajador sirio en la ONU.
Jaafari ha sostenido que la oposición ha decidido irse de Ginebra por "los últimos acontecimientos militares sobre el terreno". "Hay que tener en cuenta que la decisión ha llegado después de abrir una carretera hacia Nubul y Zahraa", dos ciudades sitiadas por los rebeldes desde hace tres años a las que las tropas 'assadistas' han logrado acceder hoy.
En este contexto, el representante gubernamental no ha dudado en achacar la parálisis de las conversaciones de paz a los demás actores. "Es un fracaso de todo el mundo menos del Gobierno sirio", ha sostenido Jaafari.
Interrogado sobre si el régimen de Bashar al Assad volverá a sentarse a la mesa de negociaciones, una vez reanudado el diálogo de paz, ha indicado que lo consultará "a través de canales diplomáticos" con Damasco que "tomará la decisión final".
CESE TEMPORAL
De Mistura ha anunciado este miércoles un cese temporal del diálogo de paz hasta el 25 de febrero. "He llegado a la conclusión de que, después de la primera semana de conversaciones preparatorias, hay mucho trabajo por hacer", ha dicho en una rueda de prensa.
Estaba previsto que el diálogo de paz sirio arrancara el pasado viernes en Ginebra, pero la oposición se negó a acudir hasta que el régimen de Al Assad y sus aliados --Rusia e Irán-- cesaran los bombardeos y los asedios.
El enviado especial se reunió solamente con el Gobierno y ya el lunes pudo hacerlo con la delegación opositora, que accedió a permanecer en Ginebra a la espera de recibir una respuesta del régimen sobre dichas demandas.