MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Siria ha acusado este martes al enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, de falta de neutralidad tras su condena del bombardeo del Ejército contra un mercado de la ciudad de Duma, suceso que se saldó con alrededor de un centenar de muertos.
Fuentes del Ministerio del Exterior han afirmado que las declaraciones de De Mistura "están lejos de la objetividad y los hechos", resaltando que "se basan en lo promovido por círculos conocidos por su hostilidad hacia Siria".
"Esperábamos que el enviado de la ONU hubiera condenados los bombardeos de grupos terroristas en las ciudades de Alepo, Latakia y Daraa", han agregado, según ha informado la agencia estatal siria de noticias, SANA.
De Mistura afirmó el lunes que los bombardeos del Ejército en Duma, ubicada al este de la capital, Damasco, fueron "inaceptables bajo cualquier circunstancia". Siria afirmó que el objetivo eran posiciones del grupo Ejército del Islam en la ciudad.
Las acusaciones de Siria han llegado apenas un día después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas respaldara el plan de paz diseñado por el enviado especial tras las consultas con las partes en conflicto y otros actores regionales e internacionales.
En una declaración presidencial adoptada, el organismo expresó su apoyo a la estrategia de De Mistura para sacar adelante las negociaciones y lograr una transición política basada en el Comunicado de Ginebra de junio de 2012.
"La única solución sostenible a la crisis en Siria es un proceso político inclusivo y encabezado por los sirios que satisfaga las aspiraciones legítimas del pueblo sirio, con el objetivo de aplicar en su totalidad el Comunicado de Ginebra", indica la declaración.
Esta iniciativa plantea abordar en grupos de trabajo cuatro campos: seguridad, cuestiones políticas y jurídicas, cuestiones militares y de lucha contra el terrorismo, y continuidad de los servicios públicos, reconstrucción y desarrollo.
El documento, que ha sido promovido por Francia, reclama a los actores que participen "de buena fe" en los esfuerzos de De Mistura y que colaboren con urgencia en la aplicación del Comunicado de Ginebra, que contempla un alto el fuego inmediato.
Se trata del primer texto que consigue la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU en los últimos dos años. El documento expresa además la preocupación de los países miembro del organismo por la situación humanitaria que atraviesa el país.
Por último, el organismo cifró en al menos 250.000 el número de muertos y en doce millones el número de desplazados a causa del conflicto, cuatro millones de los cuales han buscado refugio en los países vecinos.