AMÁN, 16 Feb. (Reuters/EP) -
El líder de la delegación del Gobierno sirio, Bashar Jaafari, ha acusado a Turquía y a los rebeldes que apoya de boicotear el proceso de paz de Astaná, cuya última reunión tiene lugar este jueves, por negarse a aceptar un comunicado final.
"Tienen una clara intención de perjudicar las negociaciones de Astaná", ha ducho Jafari. "No se ha podido emitir un comunicado final por la oposición turca", ha reprochado el representante del régimen de Bashar al Assad.
Jaafari ha considerado además que el papel de Turquía en el proceso de Astaná, del que es mediador junto a Rusia e Irán, "plantea muchas cuestiones", entre las que ha mencionado el hecho de que haya rebajado el nivel político de sus emisarios.
El negociador gubernamental ha reclamado a Turquía que se implique realmente en el proceso de paz y, como primer paso, le ha exigido que saque sus tropas de Siria y cierre su frontera a las organizaciones terroristas.
Los rebeldes sirios, por su parte, han propuesto de nuevo al régimen de Damasco efectuar un canje de prisioneros. El Gobierno ha expresado en los últimos días su voluntad de hacer un intercambio de presos con los "grupos terroristas", término con el que suele referirse a la oposición.
Además, el jefe de la delegación rebelde, Mohamed Alloush, ha protestado ante los mediadores internacionales por las "cientos" de violaciones del alto el fuego que rige desde el pasado 30 de diciembre en todo Siria.
En este contexto, los portavoz del Kremlin han anunciado que, con el fin de acercar posturas, un grupo de trabajo conformado por representantes de Rusia, Turquía e Irán abordarán las cuestiones políticas del proceso de paz sirio.
El proceso de Astaná, que comenzó el pasado enero, tiene como principal objetivo consolidar el alto el fuego para facilitar el diálogo directo entre las partes, que se retomará el próximo 23 de febrero en Ginebra bajo los auspicios de la ONU.