GINEBRA, 14 Jun. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Bashar al Assad ha autorizado a Naciones Unidas a llevar ayuda humanitaria por carretera desde Alepo a la ciudad de Qamishli, ubicada en la frontera con Turquía y controlada por las fuerzas kurdas, para aliviar así la presión sobre los miles de desplazados por la guerra contra el Estado Islámico en el norte de Siria.
Naciones Unidas ha informado este miércoles de que el pasado 8 de junio obtuvo la aprobación del régimen sirio para llevar ayuda humanitaria a Qamishli vía terrestre. "Una vez que la carretera sea segura comenzaremos a llevar comida y otros insumos", ha afirmado.
Desde julio de 2016, la ONU ha realizado envíos aéreos desde Damasco. Esta modalidad de entrega está en pleno rendimiento desde el pasado mes de marzo, con frecuencias de dos veces diarias seis días a la semana. El Programa Mundial de Alimentos (WFP) ha logrado alcanzar así a 172.000 personas en las provincias de Raqqa, Deir Ezzor y Hasaka.
Qamishli es una de las ciudades que acoge a los desplazados internos que han huido de Raqaa, la capital del autoproclamado califato del Estado Islámico, en el marco de la ofensiva puesta en marcha en las últimas semanas para arrebatar a los terroristas su mayor feudo.
La organización internacional calcula que, a pesar de que los milicianos de negro han intentado impedirlo, unas 95.000 personas han logrado salir de Raqqa. Sin embargo, entre 50.000 y 100.000 permanecen todavía allí. La ONU estima que unas 440.000 personas necesitarán ayuda humanitaria por esta ofensiva.
ZONAS DE DIFÍCIL ACCESO
Por otro lado, el WFP ha informado este miércoles de que ha conseguido llevar comida a siete zonas de difícil acceso en las provincias de Raqqa y Deir Ezzor, "donde se han suspendido durante más de tres años las entregas habituales de asistencia humanitaria debido al conflicto y al asedio".
A lo largo de esta semana, 16 camiones del WFP han llevado comida suficiente para abastecer durante un mes a 80.000 personas. También ha enviado "un suministro para un mes de suplementos nutricionales especializados para el tratamiento y la prevención de la malnutrición para casi 5.000 niños".
No obstante, el WFP pretende alcanzar a "un total de 185.500 personas cada mes en zonas que incluyen Ain Issa, Tabqa, Journiyeh, Tal Abyad, Al Karama y Suluk, en la provincia de Raqqa, y Abu Khashab, en Deir Ezzor, así como el campamento de Mabroka, en Hasaka, que acoge a las personas desplazadas de Raqqa".
"Es un logro para el WFP en Siria poder llegar a las familias desplazadas en Raqqa y Deir Ezzor con asistencia alimentaria después de tres años", ha dicho Jakob Kern, director de la agencia de la ONU en Siria, destacando que los beneficiarios son "miles de familias que han superado años de aislamiento y dificultades inexplicables".