BEIRUT 25 Ago. (Reuters/EP) -
El ministro de Información sirio, Omran Zoabi, ha advertido de que una intervención militar de Estados Unidos "crearía una bola de fuego que encendería todo Oriente Próximo" y ha prometido que su Gobierno colaborará con las investigaciones de la ONU, aunque con condiciones.
Después de que el presidente norteamericano, Barack Obama, dejase abiertas "todas las opciones" para contener la violencia en Siria, Zoabi ha subrayado que, en caso de que finalmente se produzca una intervención militar, ésta no sería un "picnic". En su opinión, "crearía efectos secundarios muy graves".
Las especulaciones en torno a una operación sobre Siria han aumentado tras el supuesto ataque químico ocurrido el miércoles a las afueras de Damasco. Los rebeldes han culpado al régimen de estos bombardeos, algo que el Gobierno niega y a lo que ha respondido acusando a la oposición de recurrir a estas armas para forzar la entrada de la comunidad internacional.
Pese a que la ONU ha pedido investigar la zona donde se produjo el ataque, el Gobierno sirio no ha dado muestras de permitir estas pesquisas y el ministro de Información ha insistido en que esta área no forma parte de las que Damasco pactó mostrar a la organización internacional.
Zoabi ha explicado que el régimen colaborará de forma "significativa" y "transparente" con los expertos de Naciones Unidas, pero ha matizado que no permitirá "ninguna inspección que prejuzgue la soberanía nacional".