MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Sudán del Sur ha boicoteado este lunes el inicio de una nueva ronda de conversaciones de paz en la capital de Etiopía, Adís Abeba, en protesta por el número de miembros de su delegación.
Fuentes citadas por la emisora Radio Tamazuj han indicado que "el Gobierno ha dicho que quiere que más representantes estén presentes, pero la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD) de África Oriental sólo permite tres".
La ronda de conversaciones tiene lugar en medio de las tensiones entre Sudán del Sur y Estados Unidos después de la decisión de Washington de imponer un embargo de armas contra el país africano.
El Ejecutivo sursudanés ha criticado duramente la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, y el vicepresidente primero del país africano, Taban Deng Gai, ha indicado que "Estados Unidos no es un socio económico".
"Nuestros amigos estaban ahí. Estados Unidos quiso imponer este embargo de armas a través de Naciones Unidas, pero Rusia y China se negaron", ha manifestado. Por ello, Yuba llamó a consultas a su embajador en Estados Unidos.
Asimismo, ha advertido del impacto de las sanciones en el proceso de paz, preguntándose "por qué iba a tener prisa la oposición para lograr la paz si sabe que Estados Unidos lucha en su nombre.
"Serán intransigentes, dirán que no quieren que (el presidente) Salva Kiir encabece el periodo interino. Dirán que el Parlamento debe ser disuelto, que el gobierno de unidad debe ser disuelto, que el Ejército debe ser disuelto", ha sostenido.
Sudán del Sur vive sumido en una guerra civil desde diciembre de 2013 que enfrenta a los partidarios de Kiir, con las fuerzas leales al exvicepresidente y líder rebelde, Riek Machar.
Naciones Unidas ha alertado en varias ocasiones de la posibilidad de un genocidio en el país, debido al cariz étnico que parece estar tomando el conflicto.
El asesor especial de Naciones Unidas en prevención del genocidio, Adama Dieng, acusó a finales de enero a Uganda y Kenia de alimentar el conflicto en Sudán del Sur, apuntando al tráfico de armas a través de las fronteras con estos países.
"Si bien la responsabilidad de proteger a la población de Sudán del Sur (...) recae sobre el Gobierno de Sudán del Sur, la responsabilidad de prevenir las atrocidades es regional e internacional", dijo.