El Gobierno sudanés anuncia un acuerdo de paz con el principal grupo rebelde de Darfur

El presidente de Sudán, Omar Hasán al Bashir
MOHAMMED ABUD / REUTERS
Actualizado: jueves, 19 enero 2017 17:27

JARTUM 19 Ene. (Reuters/EP) -

El Gobierno de Sudán ha anunciado este jueves que ha llegado a un acuerdo de paz con la Segunda Revolución para la Liberación de Sudán (SRLS), el principal grupo rebelde de Darfur, para poner fin al conflicto en la región occidental.

Magdy Jalafalla, jefe de la oficina gubernamental para la paz en Darfur, ha indicado en declaraciones a los medios de comunicación que el acuerdo se firmará la próxima semana en Doha, si bien el SRLS --liderado por Abu al Qasim Imam, no lo ha confirmado.

Jalafalla ha explicado que el pacto con el SRLS se añadirá al acuerdo de paz marco que el Gobierno de Omar Hasán al Bashir ofreció en 2011 a los rebeldes de Darfur pero al que solo se sumaron unos pocos grupos armados.

"La inclusión de este movimiento ampliará la zona que disfruta de paz en Darfur, especialmente en las montañas de Marra. Confiamos en que durante el próximo periodo haya mayores avances en el proceso de paz en Darfur", ha dicho.

Este anuncio llega días después de que el Gobierno decidiera prorrogar seis meses el alto el fuego unilateral declarado en junio de 2016 para todas las zonas en conflicto, incluida Darfur. El pasado octubre varios grupos armados también extendieron la tregua unilateral vigente desde un año antes.

La prórroga del alto el fuego por parte del Gobierno de Al Bashir es una respuesta a las medidas anunciadas por Estados Unidos para retirar parte de las sanciones comerciales impuestas a Sudán como compensación por su apoyo a la lucha antiterrorista.

Las sanciones, impuestas durante la Administración de Bill Clinton, en 1997, serán derogadas en un plazo de 180 días, según la Casa Blanca para alentar al Gobierno sudanés a incrementar en este tiempo su lucha antiterrorista y mejorar su comportamiento en materia de Derechos Humanos.

La guerra en Darfur comenzó en 2003 cuando las tribus no árabes tomaron las armas para denunciar la marginalización de este territorio. El Gobierno envió a las comunidades árabes a reprimir la revuelta desatando un conflicto que ha dejado 300.000 muertos y por el que Al Bashir está perseguido en el Tribunal Penal Internacional (TPI).