ZÚRICH, 8 Dic. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Suiza ha propuesto este viernes que se permita mantener bajo arresto domiciliario a personas consideradas potencialmente peligrosas aunque no sean sospechosas de ningún delito concreto, en el marco de un paquete de reformas para mejorar la lucha contra el terrorismo.
"En este momento, la Policía y las autoridades judiciales tienen las manos atadas para actuar de forma eficaz contra ciertas personas si no hay ya en marcha una investigación penal", ha explicado la ministra de Justicia, Simonetta Sommargua, en rueda de prensa.
Sommargua ha esgrimido como ejemplo el caso de tres iraquíes condenados en 2016 por apoyar al grupo terrorista Estado Islámico y que ahora están libres, a pesar de que las autoridades siguen considerándolos una amenaza para la seguridad nacional.
El Gobierno propone que estas personas comparezcan de forma regular ante las autoridades o que se restrinjan sus movimientos y contactos. El arresto domiciliario se ordenaría sólo como último recurso y, para su aplicación, sería necesaria la autorización de un juez, ha explicado la ministra.
Sommaruga ha tratado de aplacar las dudas que suscita una medida de este calibre subrayando que las autoridades tendrán en cuenta en todo momento el equilibrio que debe existir entre la seguridad, por una parte, y el Estado de Derecho, por otra.
"Si ponemos a todo un grupo bajo sospecha, por ejemplo vigilando las mezquitas o pidiendo detenciones preventivas para el máximo número de individuos posibles, sólo estaríamos creando papeleo y perdiendo el tiempo, lo cual cuesta mucho y no lleva a nada", ha añadido.
Los servicios de Inteligencia suizos aseguraron en noviembre que tenían en el punto de mira a 550 personas dentro del "programa de vigilancia yihadista", una cifra mayor a los 497 confirmados a finales de 2016.