El Gobierno sursudanés reanuda en Kenia las conversaciones de paz con los grupos rebeldes ausentes del acuerdo de 2018

MADRID 6 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Sudán del Sur y los grupos rebeldes que habían quedado al margen del histórico acuerdo de paz de 2018 han reanudado este pasado jueves en Kenia sus conversaciones para incorporar a estos movientos armados restantes al pacto de cese de hostilidades.

Las nuevas conversaciones se denominan como la Iniciativa de Tumaini (Tumaini significa "esperanza" en suajili) y su camino representa el fin de una negociación que comenzó en mayo de este año pero que acabó paralizada a mediados de julio por dudas entre los negociadores sobre su integración al tratado original de 2018, el llamado Acuerdo Revitalizado de Paz.

Sin embargo, el 6 de noviembre, las conversaciones volvieron a coger impulso gracias a la mediación del presidente keniano, William Ruto.

Grupos armados participantes como el Verdadero Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán han expresado su deseo de que las negociaciones que comenzaron este jueves en Kenia representen de una vez la finalización de un acuerdo definitivo. "No es el momento de renegociar cosas previamente acordadas", ha hecho saber su presidente Pagan Amum, al servicio de información de la misión de Naciones Unidas para Sudán del Sur, la UNMISS. "Estamos, probablemente, ante la última oportunidad para rescatar a este país de la desintegración total", ha avisado.

La reunión se produce en un momento crítico para Sudán del Sur, donde nueve millones de personas necesitan ayuda humanitaria y ahora mismo es el escenario de llegada de un éxito de 880.000 repatriados y refugiados que huyen de la guerra en el vecino Sudán, por no mencionar unas inundaciones sin precedentes que afectan a 1,4 millones de personas y la presencia de cólera en ocho condados.

A ello hay que añadir una grave inestabilidad política: el período de transición de poder en Sudán del Sur ha acabado ampliado a febrero de 2027 y las elecciones previstas inicialmente para finales de este año se han retrasado hasta diciembre de 2026.

La violencia intercomunitaria y la incapacidad de ejecutar de una vez por todas el Acuerdo Revitalizado de Paz de 2018 entre las fuerzas del presidente, Salva Kiir, y el ahora vicepresidente, Riek Machar, han provocado que el avance político del país haya quedado "relegado a un segundo plano", avisó la ONU a finales del mes pasado.