MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno yemení ha decidido anular la orden de expulsión que dictó esta semana contra el enviado del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, George Abú Al Zulof, al que acusó de "parcialidad" al denunciar a la coalición saudí, aliada de las autoridades yemeníes, por usar bombas de racimo en la campaña contra los rebeldes huthi.
Así, el embajador yemení ante la ONU, Jaled Husein Mohamed Alyemany, ha anunciado a la organización internacional que su país preservará el 'estatu quo' y permitirá que Al Zulof -- declarado persona 'non grata' -- prosiga con su estancia en el país, según informa el diario 'Islam Times'.
Ayer, el director del OHCHR, Zeid Raad al Husein, pidió a las autoridades yemeníes que reconsideraran su decisión al tratarse de una expulsión "contraproducente, injusta y dañina" para las reputaciones tanto del Gobierno yemení como de la coalición militar, al enviar "un mensaje muy negativo" sobre su credibilidad, y peligrar todavía más las vidas del equipo de investigación de la ONU sobre crímenes de guerra que se encuentra en este país.
SEDE DE NEGOCIACIONES
Por otro lado, la agencia oficial de noticias de Yemen, SABA, ha informado de que el enviado especial de la ONU para el proceso de paz en Yemen, Ismail Ould Cheij Ahmed, ha propuesto que las próximas conversaciones entre el Gobierno y los rebeldes huthi se desarrolle en Ginebra (Suiza), el próximo 14 de enero, como estaba estipulado previamente.
Estas conversaciones pretenden reimpulsar un proceso atascado desde el último encuentro de diciembre, que concluyó sin una solución política para poner fin a un conflicto que hasta el momento se ha cobrado las vidas de más de 6.000 personas.