DUBAI 8 Oct. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Yemen ha asegurado este jueves que la aceptación por parte de los huthis del plan de paz impulsado por Naciones Unidas es una "maniobra", al tiempo que ha reclamado a los sublevados que abandonen todo el territorio que han tomado bajo su control desde septiembre de 2014.
Los huthis, que controlan buena parte de Yemen junto a las fuerzas leales al expresidente yemení Alí Abdulá Salé, afirmaron el miércoles que han informado al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, de su disponibilidad a sumarse a las conversaciones para poner fin a más de seis meses de combates que han dejado más de 5.000 muertos.
Preguntado por el gesto de los huthis, Mojtar Alrahbi, jefe de Prensa del presidente yemení, Abdo Rabbu Mansur Hadi, ha afirmado que la posición del Ejecutivo "sigue sin cambios". "Tiene que haber un declaración de voluntad de poner en marcha todos los artículos de la resolución de Naciones Unidas sin ningún cambio", ha explicado.
"Estamos dispuestos a ir a unas conversaciones después de una clara aprobación de la puesta en marcha de la resolución de Naciones Unidas", ha asegurado Alrahbi, para después advertir de que la aceptación de los huthis llega con condiciones.
"Consideramos esto como una maniobra, especialmente después de los duros ataques que han recibido", ha señalado el portavoz del presidente yemení, en referencia a los últimos avances de la coalición al este de Saná y en el estrecho de Bab al Mandab, en el suroeste del país.
La coalición militar que lidera Arabia Saudí y el presidente yemení sostienen que los rebeldes huthis son próximos al régimen iraní y ven al expresidente Salé como un personaje que solo pretende hacer descarrilar el proceso de transición que comenzó con su renuncia a finales de 2011.
En las últimas semanas, la coalición militar saudí ha logrado avances en el campo de batalla, lo que podría dar pie a que el presidente Hadi prefiera no sentarse a dialogar con los sublevados. En su carta remitida la semanada pasada a Ban, los huthis comunicaron que aceptan la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que les reclamada desde abril que abandonen las ciudades yemeníes que controlan.
Además, solicitan al secretario general de Naicones Unidas que convoque unas conversaciones basadas en el plan de paz de siete puntos fijado el pasado mes de septiembre en Omán.
Naciones Unidas estima que más de 5.000 personas han muerto en el conflicto en Yemen y ha expresado su preocupación por el aumento de víctimas mortales civiles. Este jueves, al menos trece personas han muerto en un ataque con proyectiles contra una boda en una localidad del suroeste de Yemen. Los residentes han denunciado que el ataque ha sido obra de los cazas de la coalición dirigida por Arabia Saudí.